Para entender lo que está pasando en Afganistán, el domingo 15 de agosto, los talibanes entraron en Kabul, capital de Afganistán, forzando la retirada del presidente afgano, Ashraf Ghani.
Después de que el Gobierno estadounidense de Joe Biden ratificara el pasado abril la decisión de abandonar el país, las tropas insurgentes han ido ganando terreno al ejército afgano a medida que Estados Unidos se retiraba.
Tras haber permanecido cerrado unas horas, el Ejército de EEUU ha asegurado el aeropuerto de Kabul, desde el que siguen las evacuaciones. Los talibanes controlan el acceso al recinto, pero según reporta Efe por el momento se limitan a la inspección de maleteros ya la vigilancia de la terminal civil.
Tensión
Mientras continúa la evacuación de occidentales, Afganistán vive las primeras protestas contra el nuevo régimen talibán. Sobresalen las ocurridas en las ciudades de Jalalabad y Khost, en el este del país. En Jalalabad, al menos tres personas han muerto durante las manifestaciones.
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos ha confirmado que el ex presidente afgano Ashraf Ghani se encuentra en su territorio, acogido “por motivos humanitarios”.
Por otra parte, los representantes en Afganistán de Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMU) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) insistieron este miércoles en su compromiso de continuar su labor humanitaria en Afganistán, coincidiendo con el anuncio de la “reubicación” temporal de cien trabajadores internacionales de la ONU en Kazijistán por motivos de seguridad.
“Unicef está aquí para quedarse y entregar comida a todos los niños y mujeres de Afganistán. Unicef ha estado aquí 65 años y no nos vamos a ir”, aseguró en una intervención telemática el representante en Afganistán de Unicef Herve De Lys.
Los talibanes tienen acceso al 0,1% o 0,2% de las reservas monetarias totales de Afganistán, estimó el miércoles el presidente del Banco Central Afgano (DAB), Ajmal Ahmady, quien dejó el país.
Las reservas internacionales afganas “nunca estuvieron en peligro”, aseguró el funcionario. El volumen de reservas del banco central afgano alcanzaba “aproximadamente 9.000 millones de dólares la semana pasada. Pero eso no significa que el DAB tenía físicamente 9.000 millones de dólares en sus cajas fuertes”, señaló Ahmady en una serie de tuits este miércoles.
