La tradición narra que, al estar capturado, le pidieron a San Lorenzo los bienes de la Iglesia, él inmediatamente presentó a los pobres como uno de los tesoros más valiosos, ya que, en ellos nos permiten ser la caricia de Dios. Hoy motivados por este ejemplo, debemos luchar por la justicia social de los que menos tienen, indica el presbítero César Muñoz.
La Iglesia cuenta con acciones concretas como comedores sociales que dan alimentación diaria, semanal, quincenal y mensual de acuerdo a sus posibilidades a los más necesitados. Entre las parroquias que tienen comedores permanentes están: Santa Teresa de Jesús, San Diego de Talanga, Nuestra Señora de la Visitación, El Calvario, Suyapa, entre otras.
Asimismo, se cuenta con dispensarios y clínicas de atención a pacientes, como la ubicada en la parroquia de Reitoca. Comunidad parroquial que justamente hoy está de fiesta porque tiene un templo en honor a San Lorenzo. El Padre Carlos Lagos, nos recuerda la importancia de servir a quienes más lo necesitan.
San Lorenzo es patrono de los diáconos, de esos hombres solteros o casados, transitorios o permanentes que se consagran a Dios para el servicio, especialmente a los más desprotegidos.
