Más de 70 países apoyaron la resolución para que la Santa Sede, forme parte como Estado observador no miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así se dio a conocer en la resolución “Participación de la Santa Sede en la Organización Mundial de la Salud”, publicada el pasado 31 de mayo de 2021. Es importante señalar que desde 1953 la Santa Sede ha asistido regularmente a las reuniones de la Asamblea de la Salud como Estado observador ad casum.
“La Santa Sede, en su condición de Estado no miembro observador, disfrute, en las reuniones y los trabajos de la Asamblea de la Salud, el Consejo Ejecutivo y el Comité de Programa, Presupuesto y Administración del Consejo Ejecutivo, de los derechos y prerrogativas de participación establecidos en el anexo de la presente decisión” indica el comunicado de la OMS.
Entre los derechos y prerrogativas que tendrá el Estado del Vaticano están “el derecho a participar en el debate general de la Asamblea de la Salud; el derecho a intervenir e inscribirse en la lista de oradores, sin menoscabo de la prioridad de los Estados Miembros, en todas las sesiones plenarias de la Asamblea de la Salud, sus principales comités, el Consejo Ejecutivo y el Comité de Programa, Presupuesto y Administración del Consejo Ejecutivo, después del último Estado Miembro inscrito en la lista; el derecho de réplica; el derecho a plantear cuestiones de orden relativas a toda deliberación concerniente a la Santa Sede, sin que el derecho a plantear esa cuestión de orden incluya el derecho a cuestionar la decisión del Presidente; el derecho a copatrocinar proyectos de resoluciones y decisiones referidos a la Santa Sede; esos proyectos de resoluciones y decisiones solo podrán someterse a votación a petición de un Estado Miembro; se asignará un lugar a la Santa Sede inmediatamente después de los Estados Miembros; y la Santa Sede no tendrá derecho a votar ni a presentar candidatos”.
