Después de mucho tiempo, el Arzobispo de Tegucigalpa, S.E. Óscar Andrés Rodríguez, celebró junto a una parte del clero arquidioceano, la Misa Crismal en donde se bendicen los santo Oleos: El Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo para la Unción de los Enfermos.
El año pasado, en los inicios de la pandemia, no se pudo hacer el Jueves Santo como tradicionalmente se hace, por lo que se tuvo que hacer en 4 octubre cuando se celebra al Santo Cura de Ars, donde con la presencia de solo sacerdotes, se llevó a cabo este rito.
Mensaje
El Cardenal Rodríguez, luego de haber pasado por una dura etapa enfrentando el COVID-19, volvió a estar con la presencia de fieles y el clero en donde pidió por más y mejores vocaciones. “No nos olvidemos de nuestro personal médico que aún está en esta lucha contra el COVID-19” dijo e hizo un llamado a poder orar porque esto pronto termine.
De igual forma pidió que diéramos gracias por nuestros presbíteros, porque les ha tocado reinventarse en este tiempo de enfermedad. “Agradezcamos este día con una palabra de aliento para que ellos puedan continuar con su ministerio” expresó el purpurado.
Para este año la disposición de la Arquidiócesis era solo permitir la presencia de algunos fieles para evitar aglomeraciones.
