San Judas Tadeo es uno de los santos más populares y queridos entre los católicos debido a los numerosos favores que sus devotos aseguran haber conseguido por su intercesión. Cada 28 de octubre, los templos en honor al santo, se convierten en testigos de fe, devoción y sobre todo de gratitud.
“Es una construcción bastante grande en honor a San Judas Tadeo, con la capacidad para albergar a unas 300 personas, en donde se pueden realizar todo tipo de actividades que la feligresía y la Iglesia requieran” detalló el ingeniero civil, Bairon Rodríguez, quien está a cargo de esta obra de fe y amor.
En medio de una Eucaristía, Su Eminencia el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, pensó que era necesario descongestionar el espacio donde está la imagen de San Judas por la gran cantidad de devotos que tiene y llegan a visitarlo. “La idea era hacer un pequeño altar y al final se convirtió en un templo” relató el Padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica de Suyapa.
“En diciembre del año 2014, consultamos a la feligresía haciendo varios sondeos sobre qué podíamos hacer. La población señaló que era necesario un templo a San Judas Tadeo, obra que se ha ido logrando poco a poco, observando cada detalle para que este espacio se convierta en una verdadera catequesis, no olvidando siempre que se sienta al entrar, ese calor del amor de Dios” agregó el Padre Carlo Magno.
Alrededor de 70 hombres aceptaron el reto de edificar esta obra que dará un realce dentro del complejo religioso en donde se fomenta la devoción a la patrona de los hondureños.
“Es una experiencia muy bonita, aparte de pertenecer a la Iglesia, puedo colaborar con la construcción de la infraestructura. Me llevo la satisfacción como laico de servir de esta manera, ya que en momentos difíciles y de angustia como en todo trabajo, le pedimos a San Judas Tadeo su intercesión y por gracia del Señor vamos avanzando y viendo que todo va saliendo bien” apuntó el maestro de construcción, Dagoberto Rodríguez.
Multiusos
En 2017 se inicia la planificación y elaboración de los planos de la moderna joya arquitectónica. La obra cuenta con una plaza en honor a la Madre de los hondureños, un área que servirá para tener momentos de reflexión y descansó al visitar la Basílica de Suyapa, el Santuario pequeño y ahora la capilla en honor a San Judas Tadeo.
