El Rosario, una de las devociones más queridas de la Iglesia, invita a los fieles a meditar en los misterios gloriosos, la victoria de Cristo sobre la muerte y la promesa de vida eterna, ofreciendo una fuente de fortaleza espiritual y esperanza en el día a día.
Testimonio Cada misterio del Rosario, y en particular los gloriosos, refleja que la Resurrección marca el camino para todo cristiano, especialmente cuando se practica el Santo Rosario. Dariela Suazo, miembro de la comunidad Kefas de la Pastoral Juvenil Nuestra Señora de Suyapa, comparte cómo el rezo de esta oración mariana cristo céntrica ha transformado su vida: “Desde que comencé a rezarlo, la ansiedad desaparece y siento una paz increíble”, comenta. Además, destaca las gracias recibidas, como la sanación de su padre y la obtención de su empleo actual. Para ella, el Rosario es un refugio espiritual que, especialmente cuando se reza ante el Santísimo, fortalece la fe y hace presente la mano maternal de María en los momentos difíciles. Por otra parte, Mariela Suazo quien también es miembro de la comunidad Kefas expresa que el Santo Rosario se ha convertido parte de su día a día: “Me ha dado paz, consuelo y ha fortalecido mi fe en Dios. Ahora ya no lo rezo solo por un propósito o una petición, sino que se ha convertido en parte de mi día. Me siento bien y en paz cuando he dedicado ese tiempo a Dios”.
En su carta apostólica “RosariumVirginis Mariae”, San Juan Pablo II resalta la importancia del Rosario como una oración centrada en Cristo que ayuda a profundizar la fe. Según la tradición, los misterios gloriosos se rezan los miércoles y domingos, pero al ser portadores de esperanza y fe, pueden ser rezados y meditados en cualquier momento en que el cristiano se sienta débil o desanimado.





1. Resurrección:
El primer misterio glorioso del Rosario es la Resurrección de Jesucristo, que se celebra el domingo de Pascua. Este misterio conmemora que Jesús venció a la muerte y al pecado, triunfando sobre la muerte, y que su resurrección es el fundamento de la fe cristiana y la base para la vida eterna.
2. Ascensión:
El segundo misterio glorioso trata de la Ascensión de Jesús al cielo, cuando, después de haberles hablado, Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Este misterio es una meditación sobre la misión redentora de Jesús, su regreso a la gloria y el llamado a los cristianos a ser sus testigos en la tierra.
3. Espíritu Santo
El tercer misterio glorioso trata sobre la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en Pentecostés. En este evento, los discípulos, reunidos en el Cenáculo, fueron llenados del Espíritu Santo, manifestado como lenguas de fuego, y comenzaron a hablar en otras lenguas para predicar el Evangelio.
4. Asunción
El cuarto misterio glorioso trata de la Asunción de la Virgen María al cielo en cuerpo y alma. La Iglesia Católica celebra que, tras terminar su vida terrenal, María fue llevada en su totalidad a la gloria celestial junto a su Hijo, Jesucristo. Este misterio conmemora la máxima exaltación de María y simboliza la resurrección de la carne para los creyentes.
5. Coronación
El quinto y último misterio glorioso es la Coronación de la Virgen María como reina del Cielo y de la Tierra. Este misterio representa la exaltación de María por la Santísima Trinidad como recompensa a su fidelidad y como madre de Jesús, siendo venerada como Reina de los ángeles y los santos.





