Este tiempo que vivimos de la Cuaresma, es mucho más que un periodo de sacrificios o renuncias temporales. Es un llamado profundo a la conversión, al encuentro con Dios y al servicio del prójimo. Para los jóvenes, este tiempo litúrgico representa una oportunidad única para reflexionar sobre su vida, fortalecer su fe y comprometerse con su comunidad.
En un mundo donde las distracciones son constantes y donde las redes sociales, los estudios y el trabajo pueden consumir gran parte del tiempo, la Cuaresma invita a hacer una pausa y preguntarse: ¿Cómo estoy viviendo mi fe? ¿Estoy creciendo espiritualmente o simplemente dejándome llevar por la rutina?
Fortaleza
Olivia Osorto, miembro activa de la Pastoral Juvenil, comparte su experiencia sobre lo que significa vivir la Cuaresma desde la juventud al contarnos que “A veces pensamos que la Cuaresma es solo para los adultos, pero en realidad es un tiempo en el que los jóvenes podemos encontrarnos con Dios de una manera más profunda. No se trata solo de dejar de comer carne los viernes, sino de hacer sacrificios que nos ayuden a ser mejores. Por ejemplo, dedicar más tiempo a la oración, alejarnos de lo que nos aparta de Dios y ser más conscientes de nuestras acciones”.
Compromiso
Sin embargo, la Cuaresma no se trata solo de una conversión personal, sino también de salir al encuentro de los demás. Jesús nos llama a amar y servir, especialmente a quienes más lo necesitan. Olman Euceda, asesor adulto de la Pastoral Juvenil, enfatiza la importancia de que los jóvenes vivan su fe con acciones concretas. “En la Pastoral Juvenil siempre decimos que la fe se demuestra con hechos. No basta con decir que creemos en Dios, hay que demostrarlo con nuestras acciones”.
No siempre es fácil vivir la Cuaresma con intensidad, especialmente en un mundo que ofrece tantas distracciones. Las fiestas, las redes sociales y el deseo de comodidad pueden hacer que muchos jóvenes pierdan de vista el verdadero sentido de este tiempo. Sin embargo, cada uno puede encontrar formas creativas de hacer de la Cuaresma un periodo significativo.
1 Oración
No se trata solo de rezar por rutina, sino de hablar con Dios con sinceridad. Buscar momentos de silencio, leer la Palabra de Dios y participar en la Eucaristía pueden ayudar a fortalecer la relación con Él.
2 Sacrificio
La Cuaresma no es solo dejar de comer algo o evitar ciertas distracciones, sino renunciar a lo que nos aleja de Dios y hacer sacrificios que nos ayuden a crecer espiritualmente.
3 Servicio
La fe sin obras está incompleta. Ayudar a los más necesitados, involucrarse en la comunidad y hacer pequeñas acciones de amor pueden marcar la diferencia en la vida de los demás.