Ante la crisis ocasionada por la violencia, los actos de protesta que vemos a diario y la post pandemia, una de las principales características en la población es el miedo. Este temor no solo es por un posible contagio, también se extiende sobre el futuro, la economía, la situación laboral y diversas cosas, que agobian a las personas.
Esperanza
La celebración de la Pascua, el anuncio de Cristo Resucitado, es una invitación a no tener miedo, porque Jesús ha vencido la muerte y nos da la oportunidad de una vida nueva. Sor María Dominga Urquía, religiosa franciscana, señaló que “En este preciso momento en esta crisis provocada por la todos los temas que atentan contra la vida y la dignidad, Jesús nos dice a nosotros, no tengamos miedo, Él está con nosotros y nos dice que no temamos”. De igual forma agrega que “el otro no es nuestro enemigo potencial, es nuestro hermano”, esto para hacer referencia a la misión de cada bautizado en torno al prójimo.
Presencia
Este miedo, ha llevado a muchas personas a pensar que Dios nos ha abandonado y que incluso que ya no está con nosotros, por lo que además del temor, se suma el sentimiento de soledad de parte de Dios. Son circunstancias en las que no se comprende qué es lo que está pasando. Alex Hernández, un joven feligrés dijo que “En este tiempo difícil que estamos atravesando, cada uno de nosotros vivimos realidades totalmente diferentes, muchas de ellas han sido por la falta de caridad, por la corrupción, por los actos en los cuales hemos sido egoístas y pensamos en el bien individual y no en el bien común” pero Dios a pesar de todo eso, siempre está presente.
Fruto de esto, es lo que comenta el Padre Enrique Ruíz, de la Diócesis de Juticalpa, “Hemos experimentado cosas muy positivas, estando con la familia, dedicándoles tiempo y también la humanidad se ha vuelto más solidaria”. Por su parte Alex Hernández, quien es parte de la Pastoral Juvenil, opina que “Dios se manifiesta en nosotros a través de diferentes formas, aunque los templos estén cerrados, el templo espiritual somos nosotros, no permitamos que muera esa llama de la fe”. Finalmente, Hernández nos recuerda que “unas 366 veces aparece en las Sagradas Escrituras, la expresión ‘No tengas miedo’, una para cada día del año, inclusive en año bisiesto.
