Los electores de Chile rechazaron rotundamente una nueva Constitución progresista en un referéndum el pasado domingo, luego de un proceso de casi dos años que tenía como objetivo reflejar una gama más amplia de voces en el documento de esa nación.
Con casi todas las boletas contadas, el 62 por ciento de los electores rechazaron la propuesta con solo un 38 por ciento de votos a favor, según el Servicio Electoral de Chile. Escenario que debe ser considerado como un mensaje o una señal para el Estado hondureño, advierten juristas, tal es el caso de la abogada constitucionalista, Ana Pineda.
Por su parte, el analista y sociólogo, Julio Navarro, es del criterio y ha considerado que la voluntad del pueblo está bajo un plebiscito, mismo que se debe respetar y considerar en todos los factores.
La Constitución propuesta, que contaba con el apoyo del presidente izquierdista Gabriel Boric, incluía 388 artículos que habrían ampliado significativamente los derechos sociales, aumentado la regulación ambiental y otorgado al Gobierno una mayor responsabilidad en los programas de bienestar social. También habría brindado plena paridad de género y agregado puestos designados para representantes indígenas.
Para la también abogada constitucionalista Ruth Lafosse, lo que se requieren son reformas a la actual Carta Magna, no una nueva Constituyente.
