El Vía Matris, rememora el camino de regreso a su hogar que vivió la santa Madre después de haber depositado el cuerpo sin vida de su hijo en el sepulcro. El padre Luis Enrique Gutiérrez, párroco de la comunidad Santa María Reina, comenta que “El Vía Matris es como un Vía Crucis comenzando desde la última estación hasta la primera, reviviendo el recorrido que hizo María de una forma silenciosa y meditativa. Las estaciones desde la experiencia del luto y el dolor de una madre que ve morir a su hijo”.
Así como el Vía Crucis, el fundamento teológico del Vía Matris también es bíblico, pues evoca todos los episodios de dolor, salvación y fe que también está en consonancia con los “Siete dolores” que experimenta la Virgen María camino de la Cruz. “Es una experiencia sanadora que enseña a vivir el dolor por la pérdida, pero no con una actitud de negación, sino de aceptación de la voluntad de Dios como lo hizo ella. Esto nos ayuda a asumir la vida en cuanto a las experiencias dolorosas y a entender que el dolor no solo mata sino que nos redime y purifica”, concluyó el presbítero.
1 Rezo
Al igual que en el Vía Crucis, en el Vía Matris se contemplan las estaciones que el Señor recorrió camino a la cruz, acompañadas de una lectura del Evangelio, reflexión, silencio y oración.
2 Esencia
Todos los ejercicios de piedad marianos son Cristo céntricos, porque tratan de revelar la indisoluble unión de María con su Hijo en el plan salvífico de Dios.
3 Contemplación
En el recorrido del Vía Matris se contempla el misterio de la Cruz de Cristo que está basado en hechos del Antiguo Testamento y se proyecta en los pasajes de los evangelios.