La corrupción es un flagelo que aqueja al mundo y a la sociedad hondureña en diversas facetas. Se trata de un fenómeno social, político y económico que degrada la dignidad de la persona. La etimología de la palabra viene del latín corruptio, que significa descomposición, acción de alterar una circunstancia y esa es la realidad que viven los países latinoamericanos donde miles sufren las consecuencias y nuestro deber como cristianos, es no ser indiferentes ante estas situaciones.
El Papa Francisco se ha referido al tema en muchas ocasiones, solidarizándose con los efectos que deja en sociedad: “Cuánto mal le hace a nuestros pueblos y a las democracias de este bendito continente ese virus social -la corrupción-, un fenómeno que lo infecta todo, siendo los pobres y la madre tierra los más perjudicados”. Es un vicio que envenena el alma y el cuerpo, el padre Alberto Enamorado, párroco de la comunidad Divina Providencia, menciona al respecto que, para contrarrestar este mal, es necesaria la formación de la consciencia de los niños y jóvenes. “La educación en valores es el camino para el cambio y transformación de una sociedad”, dijo.
El sacerdote, también enfatizó en que, como católicos, debemos mantener siempre la postura de Cristo, quien actuó con la verdad y la defendió siempre y que, es importante vivir con el sentido de coherencia de vivir lo que predicamos y creemos.
Recomendaciones para no caer en actos de corrupción
1 Formación
La formación en moral y valores debe ser una tarea fundamental en la vida de todo católico. Es necesario el compromiso y la constancia para los miembros de la Iglesia.
2 Conciencia
Además de la formación que es imprescindible, a la par debe ir el desarrollo de una conciencia limpia que fortalezca las buenas acciones, las que nos harán personas virtuosas.
3 Verdad
Es importante recordar que Cristo murió por la verdad y nosotros como testigos debemos hacer lo mismo. Ante cualquier evento siempre debe prevalecer la conciencia recta.
4 Evangelio
El manual de vida que debemos seguir es el ejemplo que el Señor nos deja con sus enseñanzas en el Evangelio y siempre, ante toda circunstancia preguntarnos: ¿Qué haría Cristo en mi lugar?
5 Oración
Acercarnos al Señor por medio de la oración y discernir en la toma de decisiones es clave para escuchar la voz de Dios. Es importante escuchar la conciencia y distinguir entre lo bueno y lo malo.
6 Caridad
La corrupción proviene de la falta de caridad con nosotros mismos y con el prójimo; es un proceder altamente egoísta. Salir al encuentro de los demás puede contrarrestar estos impulsos negativos.