En la fiesta de Santa Mónica, madre de San Agustín, quien tuvo que sufrir por muchos años al observar el caminar alejado de Dios de su hijo, es de destacar que obtuvo su recompensa luego de mucha perseverancia.
Aquí, te compartimos seis claves, para que las Madres, puedan alcanzar la conversión verdadera de sus hijos.
- Oración: una de las actitudes que no abandonó Mónica, fue la de siempre estar orante, rogando para que su hijo enderece el camino.
- Cariño: si bien muchos adolescentes y jóvenes por su etapa de vida no admiten las muestras de cariño, será importante para las mamás, demostrar su amor y afecto, esto podrá tener un efecto positivo en ellos.
- Testimonio: las palabras y consejos, no surtirán un efecto ideal si no van acompañadas de la demostración viva; la madre, debe dar un verdadero y fiel testimonio de conversión para que su hijo, así como Agustín, busquen al Señor.
- Perseverancia: puede que la búsqueda de cambiar actitudes, costumbres, hábitos y la vida misma del hijo, resulte un proceso lento y a la vez desanime el ímpetu, es prescindible que se mantengan las esperanzas de obtener el resultado.
- Acompañar: las drogas, el alcohol y otros vicios, pueden descarriar a los jóvenes, por eso será muy importante la compañía y la cercanía en los momentos claves, aduciendo que estos comportamientos, son solo una reacción a algún acontecimiento actual o pasado.
- Alegría: el gozo de estar en los caminos del Señor, debe ser notorio. Las mamás, deben mostrar siempre a sus hijos, el regocijo de servir, de caminar en la fe, de estar en gracia con Dios.