Aprovechando los últimos días de gracia que tenemos concedidos debido al Año Jubilar Mariano por los 275 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa, El padre Cecilio Rivera, vicario de la Basílica de Suyapa, comparte los pasos necesarios para ganar la indulgencia plenaria que es la posibilidad que nos da la Iglesia para poder borrar la pena por los pecados cometidos.
“En primer lugar, se debe peregrinar a la Basílica de Suyapa. Segundo, recibir el sacramento de la Reconciliación con el deseo firme de no pecar más. Tercero, participar de la Santa Eucaristía completa y comulgar de manera fervorosa. Cuarto, rezar frente a la imagen de la Virgen de Suyapa y concluir con un Padre Nuestro, Credo y alguna oración Mariana y por último, rezar por el Papa Francisco y sus intenciones”, expuso Rivera.
El altar de la misericordia es una gracia permanente al peregrinar a la Basílica de Suyapa
Una de las mayores gracias que se puede recibir al visitar a Nuestra Señora Suyapa, es la oportunidad de encontrar siempre a un sacerdote para recibir el sacramento de la Confesión. Este don de Dios, con el cual volvemos a su presencia, es uno de los grandes frutos que se disfruta en este recinto mariano, desde que recibió el título de Basílica Menor.
Perdón
El presbítero Cecilio Rivera, vicario de la Basílica de Suyapa, opina que “El perdón es necesario, porque nos abre a la posibilidad de volver a amar. El perdón es volver, es renacer y como dice San Pablo en una de sus cartas, Dios ya nos perdonó en la persona de Jesús al morir en la cruz”. Este se obtiene de manera gratuita cuando decidimos acercarnos al altar de la misericordia para ponernos frente a Dios con nuestra nada y salir de allí con su gracia. Monseñor Teodoro Gómez, obispo auxiliar de Tegucigalpa, ahonda en esta experiencia renovadora, al indicar que, “El perdón reconstruye y humaniza todo, ennoblece a quien perdona y a quien es perdonado”.
