Según investigaciones 81 por ciento de jóvenes con una edad comprendida entre 14 a 18 años han observado contenido sexual, que la edad promedio es 11 años cuando inicia el consumo de pornografía.
Un joven consumidor pornografía presenta la siguiente conducta: la pubertad llega más pronto, esta en búsqueda de nuevas sensaciones, y presenta una débil estructura familiar.
Hoy en día, la mayoría de jóvenes tienen acceso a cualquier tipo de material, acelerando etapas, incurriendo los padres a la educación sexual a edades tempranas.
Por eso debe seguir estos consejos para detectar síntomas de consumo:
1 – No juzgar/ Trate de comprender su sentir y valide los sentimientos, se vale equivocarse, sin crear inferioridad sino querido y así obtener mejores resultados.
2 – Estar antes que ocurra/ De lugar a conversaciones previas, respetando y escuchando, deje a un lado los tabú y miedos y preste una atención de escucha.
3 – Argumento positivo/ Existen libros y otras alternativas al uso de la pornografía para conocer más sobre la sexualidad, antes de esto debe haber un ambiente de seguridad, confianza y de diálogo para despejar dudas.
4 – Debe haber una respuesta siempre/ Al momento de no saber que responder mejor consulte con alguien más que sepa. Argumente que no maneja el tema pero leerá y lo volverán a discutir.
5 – ¿A qué se debe ese comportamiento?/ Indague que motivo lleva a esa conducta, entre ellas cabe mencionar: ansiedad, aburrimiento, curiosidad, necesidad de inclusión, entre otras. Busque la forma de solucionar esa conducta.
Los adolescentes tienen ese deseo de conocer e informarse, para algunos padres hablar de sexo es incómodo pero se debe hacer porque una relación abierta entre padres e hijos evita elecciones erróneas.