En algunas ocasiones como pasa en el 2023, el IV Domingo de Adviento, coincide con las Vísperas de la Natividad del Señor, situación que supone algunas confusiones en la feligresía, por lo que, con buena formación y alternativas correctas, sabremos cómo orientar a las comunidades.
Conocer
Este domingo 24 de diciembre se celebra la Misa del IV Domingo de Adviento hasta la hora nona o 3:00 de la tarde, a partir de las Vísperas se celebra la Misa de la Vigilia de la Natividad del Señor, aunque sea el mismo domingo. Ello porque cuando la Misa vespertina coincide con las vísperas de una solemnidad, debe de atenderse a la precedencia establecida en la tabla de días litúrgicos (Normas universales sobre el año litúrgico y sobre el calendario, n. 61), en donde la Natividad del Señor se encuentra por encima de los domingos de Adviento. Así, debe preferirse la Vigilia de Navidad que el domingo de Adviento.
Doble fiesta
Al encontrarnos con dos fiestas de precepto distintas, que se celebran en días diferentes, se debe dar realce a cada una; este año nos encontramos con el precepto de domingo y otro con la Solemnidad de la Natividad de Jesús. De manera clara, la Sagrada Escritura tendrá consonancias diferentes en las Eucaristías a celebrarse este domingo 24 de diciembre, por la mañana serán conclusivas del Adviento y por la noche, darán apertura al misterio de la Encarnación del Señor Jesús en el Portal de Belén.
Opción
Para tener en cuenta este y en venideras ocasiones, proponemos como Suyapa Medios estas opciones de participación eucarística: acudir en Misa el sábado 23 por la tarde con motivo de IV Domingo de Adviento y el Domingo 24 por la tarde por la Natividad del Señor; otra opción es, participar en Misa el Domingo 24 por la mañana para concluir el Adviento y ese mismo día por la tarde noche celebrando Navidad; la siguiente alternativa incurre en celebrar la Misa el domingo 24 a cualquier hora por el Adviento y el lunes 25 a cualquier hora por la Natividad del Señor. En cualquiera de los casos, se debe estar consciente que en un solo domingo, concluye un tiempo litúrgico y se abre la puerta de otro, pidiendo a la feligresía, dar participación a cada uno bajo la modalidad que se apegue mejor a las realidades.
1 Compromiso
Dado que el fin del Adviento y las Vísperas de la Navidad coinciden en un Domingo, es necesario comprometerse a participar activamente en ambas celebraciones, una que prepara y la otra, que festeja al Niño recién nacido.
2 Invitar
La alegría de la Navidad, es un júbilo que debe ser compartido, por lo que ante esta eventualidad, es un gesto muy hermoso el invitar a familiares y amigos a la Santa Misa, para como comunidad, vivir este misterio.
3 Reconciliar
Uno de los llamamientos del Adviento ha sido el perdón, por lo que para dar paso a la Navidad, sería ideal la reconciliación con aquellos hermanos o hermanas con los que se tenga alguna diferencia, creando compromisos concretos.