La Conferencia Episcopal de Honduras, ha emitido un nuevo mensaje a la nación enmarcado en la controversia que han generado las ZEDE, en el mensaje queda clara la postura de los señores obispos y las acciones que estiman más convenientes para todo el pueblo hondureño. Compartimos 12 puntos claves del más reciente mensaje:
- Como Pastores del Pueblo de Dios, nos preocupa que el gobierno no escuche ni atienda las manifestaciones y pronunciamientos, justos y fundamentados, de muchas Instituciones del País de gran importancia.
- La Conferencia Episcopal expresa su solidaridad y se une al pronunciamiento que han hecho nuestros hermanos Obispos en sus Diócesis, quienes hicieron suyos los reclamos de la sociedad civil, exigiendo de manera pacífica la no implementación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE).
- Es deprimente y cuestionante la actitud que han mostrado la mayoría de los miembros del Congreso Nacional.
- Señores del Congreso Nacional, con firmeza y con el respeto que merece su investidura, les decimos que ha llegado el momento de que demuestren si quieren el bien de la población.
- Como lo hemos manifestado anteriormente, demuestren para qué fueron elegidos y a quién representan realmente. Demuestren que se interesan por el Bien Común y que no buscan salvaguardar intereses personales y egoístas.
- En un ambiente confuso y ofuscado, como el que ahora vivimos como País, es de suma importancia evocar la necesaria separación e independencia de los Poderes de la nación.
- Los Obispos no estamos en contra del desarrollo de Honduras, estamos a favor de que se dé, pero no de esta manera. Por esta razón, no apoyamos la creación de las ZEDE.
- Cuando está en juego el bien de la población y el bienestar de cada familia hondureña, estamos convencidos de que no se trata de ver quién tiene más fuerza política o quién le gana a quién. Somos parte de una gran familia y de un hermoso País.
- Por dignidad, por justicia y por amor patrio, no nos convirtamos en espectadores pasivos del despojo y de una irreversible descomposición de nuestra Patria.
- La creación de las ZEDE, con toda la realidad y proyección que encierra en sí misma, es la manera más triste e irónica de celebrar el Bicentenario de la Independencia: erigir.
- Hoy más que nunca, Honduras nos necesita a todos y espera el compromiso de todos, en la construcción de una nación más digna y próspera; una nación donde se luche codo con codo, donde el bien de uno se convierta en beneficio de todos, donde la felicidad de uno sea causa de alegría para todos.
- Invocamos la bendición de Dios sobre nuestro pueblo y sobre cada familia hondureña, confiando en que serán escuchadas las peticiones y el clamor de justicia, que nace de los corazones nobles de nuestra gente.
