Virgen del Carmen es protectora del pueblo de Dios

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La devoción a la Virgen del Carmen destaca su rol como defensora que intercede ante Dios, ofreciendo consuelo y fortaleza a quienes enfrentan desafíos físicos, emocionales o espirituales.

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Muchas son las advocaciones con las que invocamos a la Virgen María, pero una de las más populares y queridas es la de la Virgen del Carmen, a quien se celebra cada 16 de julio en recuerdo de lo sucedido en 1251. Según la tradición, ese día la Virgen María se apareció a San Simón Stock, superior de la Orden Carmelita, entregándole el Escapulario del Carmen como símbolo de su protección y amor maternal.

Ana Fernández, devota a la Virgen del Carmen, recordó que “Durante la pandemia rezábamos a diario y teníamos gran fe en la poderosa intercesión de nuestra Madre, pidiendo protección para nosotros y el mundo entero. Ahora, en la guerra, en los conflictos armados, en las dificultades diarios y en todas esas situaciones, encontramos su amparo”.

Por su parte, Lucrecia Molina, también devota, comentó que “Ella intercede por nosotros en la vida y en la muerte, siendo la abogada de las almas del purgatorio; intercede y ayuda a sacar las almas siempre que con el rosario las encomendemos”.

Honduras, ha recibido la bendición de siempre contar con evangelizadores, que, guiados por la Virgen María, dan a conocer el amor de la madre hacia su pueblo, uno de los casos, es la labor hecha por los carmelitas en el país, que con su espiritualidad tan particular irradian el carisma legado de sus fundadores. La Arquidiócesis de Tegucigalpa, ha recibido hace muchos años, la bendición de contar con el impulso que la Orden Carmelita imprime en la fe y espiritualidad mariana, que también se arraiga en procesos cotidianos de las personas.

Son muchas las vivencias que los carmelitas han propiciado en Honduras, sobre todo en la Arquidiócesis de Tegucigalpa; fray Luis Martínez, es carmelita descalzo hondureño que ejerce su misión en Costa Rica. El fraile expresa “Me impresiona la gran fe y devoción que le tenemos a la Virgen del Carmen en Honduras y es interesante porque en los lugares más lejanos o remotos, allí se venera a nuestra madre”. Para fray Luis, “ella es buena noticia para todos porque nos asegura la presencia de Cristo, signo de esperanza porque nos ayuda con su ejemplo y protección a vivir cada acontecimiento de la vida”.

Propagación

La Orden Carmelita tiene tres rostros: las Monjas, los Frailes y el Carmelo Seglar y Honduras tiene la gracia de contar con estas tres formas de evangelización, todas guiadas por la Virgen del Carmen y los santos fundadores. Las congregaciones afiliadas con las que cuenta Honduras, son las Carmelitas de San José, quienes resaltan por su aporte en la educación y la vivienda de los más necesitados; también se cuenta con las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, quienes dedican su vocación al servicio sanitario en la Casa de Salud El Carmen de Tegucigalpa y con una comunidad en marcha en Guata, Olancho.

Otra rama de los carmelitas, se encuentra en las Hermanas de la Divina Providencia que tienen su casa en la Aldea de Suyapa. También los carmelitas se han introducido de lleno en la vida parroquial con las comunidades arquidiocesana de Santa Teresa de Jesús con sede en la colonia 15 de septiembre de Tegucigalpa y la comunidad de Santiago Apóstol de Lepaterique, Francisco Morazán que comprende más de 30 comunidades y capillas en su territorio.

Por último, pero no menos importante, está la presencia de las Carmelitas Descalzas que se encuentran en el Monasterio San José de la comunidad de La Brea, Lepaterique, quienes además de su oración contemplativa, realizan trabajo comunitario en la costura y bordado de ornamentos, escapularios, pulseras, panadería, repostería y otras manualidades. La integralidad con la que los carmelitas se adentran en las comunidades, les ha hecho ser cercanos, empáticos y propositivos ante las necesidades que se generan.

LA DEVOCIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN

1 Protectora

La devoción a la Virgen del Carmen destaca su rol como defensora que intercede ante Dios, ofreciendo consuelo y fortaleza a quienes enfrentan desafíos físicos, emocionales o espirituales. Su imagen con el Escapulario simboliza su constante vigilancia y presencia maternal, guiando a sus hijos.

2 Intercesora

Su intercesión se extiende más allá de las adversidades personales, abarcando situaciones comunitarias y globales. Su papel como mediadora espiritual es visto como un puente entre los fieles y la divinidad, reforzando la esperanza y fortaleciendo la conexión espiritual de quienes la invocan.

3 Consoladora

La Santísima Madre ofrece un alivio profundo y espiritual a quienes enfrentan momentos difíciles. Su presencia maternal es vista como un bálsamo para los corazones atribulados, transmitiendo paz y alivio en medio del sufrimiento. Los devotos encuentran en ella una fuente de fortaleza espiritual.

4 Devoción

La veneración a la Madre del Monte Carmelo se manifiesta en un profundo amor y respeto por su figura sagrada. Esta entrega no se limita, sino que implica un compromiso personal con los valores y enseñanzas que ella representa. La comunidad cristiana encuentra en su ejemplo de fe y sacrificio un modelo a seguir.

5 Misionera

Para los misioneros, compartir la fe y devoción a la Madre Santísima bajo la advocación del Carmen, tiene un valor incalculable pues es su amor el que les mueve a invocarle, amarle y venerarle. Ella les da su maternal protección y como signo de su amor les da su Escapulario.

6 Inspiradora

En los momentos difíciles y de prueba, la Virgen del Carmen da confianza en el Señor, quien hace cosas grandes por los pequeños y sencillos como ella. Es una oportunidad para agradecer a Dios, a la Virgen por la gracia de poder transmitir el mensaje que ella a ella ha sido encomendado.

7 Carisma

El carisma carmelita, es siempre actual y por ello, al compartir la devoción la Virgen del Carmen, se logra enseñar nuevas formas de oración, contemplando a la Madre en la cotidianidad y haciéndonos unos con ella en los afanes de la vida.

FECHAS A DESTACAR

En Honduras, en el año 1949 fundan, la Casa de Salud El Carmen en Tegucigalpa, donde se impregna la espiritualidad de la Virgen del Carmen gracias a las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa. En 2004 inicia el Monasterio de San José de las Carmelitas Descalzas que en la vida contemplativa dedican su oración, consagración y trabajo para la salvación de las almas y de la Iglesia.

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