La Virgen de la Dulce Espera es una advocación mariana que representa el embarazo de María, también se celebra la Natividad y la esperanza de un nuevo comienzo.
A pesar que su fiesta patronal se celebra el 15 de mayo y es considerada la “Patrona de las madres que esperan un hijo”, durante el Adviento cobra un significado especial por la espera del Niño Jesús
La Virgen de la Dulce Espera nos recuerda la venida del Niño Jesús, la defensa de la vida y el camino a la Navidad que marca la llegada del salvador del mundo.
Esta advocación de la Virgen de la Dulce espera desde el primer domingo de adviento, la imagen de María embarazada acompaña como figura principal la corona de Adviento en muchos templos y hogares.
Oración a la Virgen de la Dulce Espera
¡Bendita seas María,
Tú que eres Virgen y Madre,
el Señor te bendijo con gracia y alegría
por tu Dulce Espera de Jesús!
Te suplicamos por los esposos
que desean el regalo de un hijo,
ayúdanos en esta esperanza
para apoyarnos en el sendero de la vida.
Acuérdate también de aquellos que han abierto
su corazón a la adopción,
otorgarles la alegría por su generosidad.
También regocija a quienes han recibido
los hermosos nombres de padre y madre,
para que con vos den gracias a Dios
por su grandeza manifestada
en su nuevo miembro pequeño de la familia
Finalmente, abrázanos a todos
en la magnificencia del Espíritu Santo,
para demostrar ante el mundo
que podemos vivir como hermanos,
pues cada uno de nosotros, somos Hijos de Dios.
¡Amén! ¡Qué así sea!