El viernes de Dolores, será celebrado el 22 de marzo de 2024, marcando un momento significativo previo a la Semana Santa, especialmente para la Iglesia Católica. Esta fecha, que precede antes del Domingo de Ramos, se posiciona como el quinto viernes de Cuaresma, un período caracterizado por la reflexión y la preparación espiritual.
También la semana santa es conocida como la Semana Mayor o la Semana de Pasión en diversas regiones, esta época está marcada por procesiones y ceremonias que conmemoran los eventos clave de la Pasión de Cristo.
Esta antigua “celebración mariana” ha arraigado profundamente en la tradición religiosa de Europa y América. A lo largo de los siglos, muchas devociones se han centrado en la Santísima Virgen durante la Semana Santa, destacando especialmente el viernes de Dolores como un día de suma importancia.
En este día se conmemoran los sufrimientos de la Madre de Cristo durante la Semana Santa, recordando los momentos de dolor y angustia que experimentó mientras su hijo enfrentaba su destino en la cruz.
El viernes de Dolores, enmarcado dentro de la Semana Santa, se posiciona como el punto culminante de la última semana de Cuaresma. Su relevancia radica en la conmemoración de los siete dolores de la Virgen María, específicamente vinculados a los eventos que rodearon la crucifixión de Jesús. Es un momento de profunda reflexión y devoción para los fieles, que honran la memoria de la Madre de Cristo y encuentran consuelo en su compasión y sufrimiento compartido.
En la Arquidiocesis de Tegucigalpa se llevan a cabo una procesion en la Iglesia del Calvario de Comayaguela, que la feligrasia acompana a la antiquisima imagen de la Virgen de la Soledad por las calles del Centro historico.
