En el recorrido espiritual que nos trae la Cuaresma, nos enfrentamos a un desafío formidable, el cual consiste en resistir las tentaciones que nos apartan del camino hacia una auténtica bondad. En este tiempo de reflexión y penitencia, las luchas internas se intensifican y los ataques del mal se vuelven más insidiosos y la pregunta sería ¿Cómo podemos superar estos obstáculos y avanzar hacia la luz de la virtud? Muchos hemos escuchado la frase “Es que en este tiempo es cuando más anda suelto el diablo”, esto para referirnos a que es más fácil caer en tentaciones cuando Dios nos llama a ser mejores y buscar la conversión.
Y es que las tentaciones parecieran estar a la orden del día desde que abrimos los ojos, cuando vamos al trabajo, ya sea en transporte público o en nuestros vehículo, ya que en muchas ocasiones hay imprudentes al volante que nos “quitan la paz” y lo primero que hacemos en gritarles de una forma que solo nos aleja de Dios y a esa persona no le afecta en nada. Es por ello que es importante mantenernos en lucha contra nosotros mismos y emplear toda la fuerza para arrancar cada inclinación viciosa, incluso las triviales.
Si sabemos que una de nuestras tentaciones es la ira, tratar de vencerla haciendo respiración y tratando de calmar el impulso de pelear. En un momento de enojo, es fácil decir algo de lo que luego te arrepentirás. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir algo.
Es importante mantener nuestro cuerpo sano. La actividad física puede reducir el estrés que te puede provocar enojo. Si sientes que aumenta tu enojo, sal a correr o caminar enérgicamente, o dedica un tiempo a hacer actividades físicas que disfrutes.
Respuestas
Delsy Tercero, catequista y misionera con años de experiencia en acompañar a personas en su camino de fe, nos ofrece su visión de cómo vencer las tentaciones al decir que “En este periodo de Cuaresma, es crucial recordar que los ataques del maligno son muy fuertes, pero también son parte del viaje espiritual. Nos desafían y nos fortalecen si sabemos resistirlas con determinación y ayuda divina.”
Por su parte Erlis Cardona, experta en psicología y salud mental, agrega un enfoque humano a la lucha espiritual al expresar que “Las tentaciones pueden surgir como respuestas a nuestras necesidades emocionales o situaciones de estrés. Es importante abordar estas causas subyacentes para fortalecer nuestra resistencia frente a ellas.” También Alfonso Fernández, líder juvenil católico, comparte su perspectiva desde la experiencia de trabajar con jóvenes en este tiempo litúrgico al mencionar que “Los muchachos y muchachas enfrentan desafíos únicos, pero la oración, la comunidad y la práctica de la caridad son herramientas poderosas para resistir las tentaciones y crecer en la fe durante la Cuaresma”.
La Iglesia nos invita al ayuno en Cuaresma y la abstinencia de comer carne todos los viernes de año (Canon 1250), pero cuando menos queremos comer, más rápido se cruza por nuestra mente el deseo de saciar un hambre inexistente en muchas ocasiones, porque quizás acabamos de comer. El comer es como una anestesia emocional constituye el 75% de la ingesta en exceso y de los fracasos al seguir dietas para adelgazar.
Las tentaciones actuales
Una lucha diaria de los hondureños
El Presbítero Wilson Canizales, vicario de Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de esta capital, indica que, en este tiempo de confinamiento ha observado tres grandes tentaciones que agobian a la población: El desánimo, la pereza y la tristeza. “Tenemos que ven- cerlas durante esta Cuaresma porque, aunque hay muchos motivos para estar tristes, hay muchos más para estar gozosos y esperar en el Señor” expuso.
CLAVES
1 Reflexión Diaria
Dedica un tiempo cada día a la oración y la lectura de las Escrituras. Esto te ayudará a fortalecer tu relación con Dios y a discernir Su voluntad en medio de las tentaciones. La Palabra de Dios siempre tiene una respuesta que nos ayuda a poder fortalecer el Espíritu y fomentar esa cercanía tan necesaria con Dios. Por otra parte, la práctica de la Lectio Divina, es importante para que se pueda hacer una lectura orante. Esta se debe hacer con sabiduría y de esta misma manera, saber escuchar lo que Dios nos quiere decir.
2 Ayuno y Abstinencia
La privación voluntaria de ciertos placeres puede ayudarte a fortalecer tu voluntad y a recordarte la importancia de renunciar a las satisfacciones temporales en favor de un bien mayor. La lucha espiritual contra la gula es muy difícil, pero se puede vencer tomando tés, comiendo semillas y evitando pasar por lugares donde sabemos que podemos caer en la tentación de picar algo a destiempo. Recordemos también que el ayuno hace que nos frenemos en muchas otras cosas que nos rodean.
3 Apoyo Mutuo
Busca el apoyo de amigos, familiares o grupos de fe. Compartir tus luchas y recibir el aliento de otros puede darte fuerzas para resistir las tentaciones. La convivencia en la comunidad eclesial en la que nos formamos, ya que, por lo general, es donde hacemos mucha oración y podemos desahogar nuestros problemas. Esto también tiene que fomentarse con los seres queridos en casa con la familia más cercana. Los psicólogos también recomiendan tener grupos de apoyo con el cual podamos ser escuchados sin ser juzgados.
4 Ejercicio de la Caridad
Practica obras de misericordia y servicio a los demás. Centrarte en las necesidades de los demás te ayudará a alejarte de tus propias tentaciones y a cultivar una actitud de generosidad y amor. Sabemos que siempre hay formas en las que podemos ayudar a los demás, siempre procurando hacerlo sin que nadie se dé cuenta para que las ayudas sean más efectivas en nuestra vida espiritual.
5 Vida Sacramental
Participa regularmente en la Eucaristía y la Reconciliación. Estos Sacramentos te brindan gracia y fortaleza espiritual para resistir las tentaciones y crecer en la virtud. Mantener una comunicación constante con nuestros sacerdotes e incluso con nuestros guías espirituales es muy bueno, porque ellos nos pueden dar pautas para poder vencer las tentaciones que tengamos a diario. Es importante la Confesión cada vez que pecamos las veces que sea necesario.
BATALLA CONSTANTE CONTRA LAS TENTACIONES
En este tiempo de Cuaresma, recordemos que nuestras luchas internas pueden convertirse en oportunidades para crecer en la virtud y acercarnos más a Dios. Con la ayuda de la oración, la reflexión y el apoyo de la comunidad, podemos vencer las tentaciones.
