En su primer mensaje dirigido a la juventud, el Papa León XIV ha llamado a los jóvenes a ser “valientes testigos de Cristo” en la XL Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se celebrará el 23 de noviembre, domingo de Cristo Rey. Bajo el lema “Ustedes también dan testimonio, porque están conmigo” (Jn 15,27), el Pontífice enfatiza la amistad con Jesús como base del testimonio cristiano y urge a un compromiso social como constructores de paz.
Acompañamiento
El Santo Padre comienza expresando gratitud por la participación de miles de jóvenes en el Jubileo de Roma y en oraciones globales, describiéndolo como un “acontecimiento precioso” para renovar la fe y la esperanza. Invita a que este encuentro no sea aislado, sino un impulso para avanzar en la vida cristiana, preparando el camino hacia la JMJ internacional en Seúl, en 2027.En el texto, León XIV destaca dos aspectos clave del testimonio: la amistad con Jesús, un don divino que transforma interiormente y sensibiliza socialmente, y el rol misionero en la sociedad. “El testimonio cristiano nace de la amistad con el Señor, crucificado y resucitado”, afirma, citando a Juan 15,15.27. El Pontífice rechaza confundirlo con propaganda ideológica y lo presenta como una relación personal que revela la dignidad humana y motiva a enfrentar injusticias.
Ejemplos
El Papa resalta figuras bíblicas como el “discípulo amado” (Jn 21,24) y Juan el Bautista (Jn 1,7), ejemplos de humildad y libertad interior. Critica el aislamiento digital, que “deja la mente fatigada y el corazón vacío”, y exhorta a salir de las zonas de confort para encontrar a Cristo en los pobres y excluidos, como insistía Francisco. En el ámbito misionero, anima a los jóvenes a acompañar a pares afectados por violencia, migración o falta de oportunidades, recordando que “Cristo muestra que Dios es proximidad, compasión y ternura” (Dilexit nos, 35). Advierte sobre rechazos y persecuciones, citando Jn 1,5 y Mt 5,44, y alienta a vencer el mal con el bien (Rm 12,21), inspirados en los mártires. Finalmente, vincula la amistad con Cristo a la fraternidad, que libera de la indiferencia y fomenta el compromiso cívico contra desigualdades. Invita a fijar la mirada en Jesús y acoger a María como madre, rezando el rosario. “De todo esto, ¡den testimonio con alegría!”, concluye. Este mensaje, refuerza el rol de la juventud en un mundo polarizado, promoviendo esperanza y paz evangélica. La JMJ 2025 será un hito hacia Seúl 2027, con énfasis en el Espíritu Santo como guía.
“Con la fuerza del Espíritu Santo, como peregrinos de esperanza, nos preparamos para convertirnos en valientes testigos de Cristo”
León XIV
Papa