El discurso de la señora Presidente en la ONU confirmó ante el mundo su plan de incluir nuestro país bajo la égida de naciones interesadas en promover el falso izquierdismo; y sus acciones, expresiones rayadas y hasta actitudes de su gobierno lo confirman, como es el caso de la ruptura de relaciones con Taiwán y la apertura de relaciones con China, la defensa de Rusia, Venezuela, Nicaragua y otros países. También se ha anunciado el viaje a Rusia del Presidente del Congreso y dieciséis diputados más, con el seguro desdén internacional. El discurso fue hablado casi de memoria, con referencias a supuestos actos de corrupción cometidos por los últimos gobiernos, aunque sin reconocer que supuestamente se continúan cometiendo. Escribo de supuestos porque no me constan y no ha habido una auténtica demostración de que ocurrieran y hayan terminado, aunque las acusaciones y comentarios no terminan. El partido gobernante y sus autoridades emiten todo tipo de acusaciones sin demostrar la esperada aplicación de la ley y la transparencia prometida; gasta valioso tiempo en estar defendiéndose, en crear temas de conflicto, en lanzar globos sonda y en publicaciones de acciones que tienen la sola intención de divagar la atención del pueblo y de la opinión internacional. En otros espacios, continúa la negativa a elegir a los Fiscales General y Adjunto según las reglas democráticas, lo que podría indicar temor e intención de esconder anormalidades, por no decir crímenes y actos reñidos con la ley. Mientras tanto, el gobierno no da siquiera visos de arrancar y de demostrar la capacidad alegada, enfocado solamente en defender una ideología de la que ni siquiera tiene conocimientos y la capacidad para aplicar. El Papa Francisco afirma que las ideologías no sirven; afirman pensar por el pueblo pero no dejan pensar al pueblo.
La migración de hondureños hacia el norte debido a la situación económica del país es inacabable, pese a los tremendos peligros, pérdidas y esfuerzos que demanda. Pero, hay que decirlo, han anunciado una ayuda del BID para los retornados, aunque nada para combatir las causas que la provocan. Pies y almas pobres que se lanzan al vacío porque su gobierno, su propio país, nada hace por ellos. Como si fuese una profecía, el santo Papa ha elegido para la Jornada Mundial de las Misiones de este año un tema inspirado en los discípulos de Emaús relatado en el evangelio de san Lucas y su lema es: «Corazones fervientes, pies en camino». Pedimos a Dios que esta lectura sea la fuente de su amor por el santísimo Sacramento de la eucaristía, la esperanza que les anime, su fortaleza y el cántico de su caminar.