San Judas Tadeo, el apóstol menos nombrado dentro de las escrituras, es en la actualidaduno de los santos más venerados en el mundo entero, y en Honduras, no es la excepción. Conocido por su ayuda en las causas imposibles, el primo de Jesús cuenta con varios templos
en su honor en el país. Cada 28 de octubre, las eucaristías se llenan de feligreses, agradeciendo a Dios por la intercesión de este apóstol
del Señor.
Para el presbítero Cecilio Rivera, vicario de la Basílica de Suyapa, esta devoción está tan extendida por el país, por la conexión que realizan las personas con este santo. Llamado el patrono de las causas imposibles, entiende el sufrimiento de este pueblo hondureño, que, en su intercesión, encuentra un ápice de esperanza. “Esta devoción es muy antigua en la Iglesia arquidiocesana, sobre todo en la catedral, en donde, desde hace mucho tiempo, se le reza a una imagen de San Judas Tadeo”. Eduardo Martínez, de la diócesis de Danlí, muestra una profunda devoción a San Judas y resalta que, recurrir al patrón de las causas difíciles, no quiere decir saltarse la tranca y no acudir a Dios.
“San Judas ha sido y será para todo el pueblo de Dios que peregrina en Honduras, un intercesor por excelencia, así lo he comprobado en mi
misma familia”, confesó.
Cercanía
Juana Izaguirre, es devota de este santo y explica que le ha hecho muchos favores. “Es un santo muy milagroso, muy especial para mí, siempre le pido su protección y, uno de los milagros que me ha concedido, fue en esta pandemia, cuando mi hijo se enfermó gravemente y le pedí a él por su salud, me agarré tanto de él, que mi hijo se recuperó, le pedí también por un trabajo para mi esposo y también se lo concedió” confesó. Melissa Sauceda también comparte esta devoción, y comenta que sienten muy cercano a San Judas. “Siento que siempre ha estado presente acompañándome en mi vida espiritual, e intercediendo por mí y mi familia en los momentos difíciles”, dijo.