La historia nos relata que, en las catacumbas de Priscila en Roma se encuentra una de las imágenes más antiguas de la Virgen María, atribuida su autoría al evangelista San Lucas, así como la creación del retrato en madera conocido como la “Salus Populi Romani”, ubicado en la Basílica de Santa María la Mayor, el primer santuario mariano del mundo. Además de médico, Lucas fue pintor, lo que nos recuerda que, a través de la belleza, se puede conocer a Dios como origen y fin del universo. Bien lo menciona el Catecismo que, “Dios es verdad, bondad y belleza y el hombre está creado a imagen y semejanza de Dios”. San Basilio lo mencionó al decir que, “Lo que las palabras dicen al oído, el arte lo muestra en silencio”.
Arte
En el marco del 275 aniversario del hallazgo de Nuestra Señora de Suyapa, patrona de Honduras, también se ha querido representar a través del arte la presencia amorosa y protectora de la Madre del Señor, con una especial predilección por los más pobres de este país. Serán signos que perduren en el tiempo y nos recuerden, a través del arte, el gozo de celebrar este importante hallazgo para la fe de nuestros pueblos. Al inicio del Año Jubilar Mariano, en la Basílica, se presentó un tríptico sobre cómo fue encontrada la imagen y su traslado a la aldea que hoy es lugar de peregrinación. El autor de esta obra se llama Roberto Chavarría y para él, es un honor haberla creado para la “Virgencita de Suyapa” y confiesa que, la inspiración como artista, viene del sentimiento de gran fe, del agradecimiento por su protección. Como una propuesta del mismo tiempo de gracia, las autoridades eclesiales plantearon que, en cada parroquia, se distinguiera como un signo de amor a la Virgen Morena, un mural conmemorativo de su hallazgo.
Gratitud
Arvin Zelaya, es un artista de la plástica y la pintura. Es oriundo de Sabanagrande y ha sido el autor de tres de los cuatro murales que se han colocado en diversas parroquias de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, para evocar el 275 aniversario del hallazgo de la Reina de Honduras. El primero que realizó fue en su parroquia natal, por un pedido del padre Gustavo González para la inauguración del Año Jubilar Mariano. Zelaya comenta que estas obras son una muestra de gratitud, que refleja la cercanía que ha tenido la Virgen de Suyapa en su vida. “Desde pequeño, tuve una dificultad médica que según les dijeron a mis papás, no tenía cura. Mi mamá me encomendó a la Virgen y gracias al Señor, me pude sanar. El arte que yo hago es un agradecimiento a su intercesión y Dios me ha dado la oportunidad de pintar a la Virgen en varias ocasiones”, confesó. Arvin, también es autor del mural ubicado en las parroquias Nuestra Señora de Lourdes y Cristo Resucitado.
Murales
Uno de los murales más significativos en este Año Jubilar Mariano, es el plasmado en los predios de la casa de la Madre. El presbítero Carlo Magno Núñez, rector de este recinto, explicó que, esta obra resume la historia de la Virgen de Suyapa, desde que fue encontrada por los humildes campesinos Alejandro Colindres y Jorge Martínez en 1747 en la montaña del Piligüín. “Observamos cómo fue traída a la aldea donde tomó el nombre de ‘la imagencita’ y como creció la devoción en este lugar”. El primer mural, fue bendecido el ocho de diciembre de 2021, en la parroquia Nuestra Señora del Santo Rosario de Sabanagrande. El presbítero Gustavo González, párroco de esta comunidad, explicó que buscaron expresar la fe de María, que también ha llegado a estas comunidades. “Allí se observan imágenes de campesinos, que María se manifiesta en los sencillos de corazón, así como Dios se fijó en ella, por su sencillez”, detalló.
El presbítero Humberto Sánchez, al conocer esta obra en Sabanagrande, le pidió a Arvin, que le replicará en su parroquia, teniendo la única diferencia, el templo parroquial, ya que en el primero se observa la fachada de la parroquia del Rosario y en la segunda, es la comunidad del barrio El Bosque de la capital, ambos con una dimensión de 200 por 200 centímetros, bajo la técnica mixta sobre pared. Un mural más extenso, con una dimensión de 550 por 260 centímetros, fue plasmado en la parroquia Cristo Resucitado, a cargo del padre Javier Martínez.
La belleza es un don de Dios
El Papa emérito Benedicto XVI en una de sus múltiples catequesis señaló que “El arte para un cristiano es una invitación a la esperanza, virtud teologal que no defrauda, fuente de alegría que se fundamenta en una base sólida que es Cristo”. La Iglesia además de ser depositaria de la fe, tiene una riquísima tradición de imágenes al servicio de la transmisión de la fe, al mismo tiempo que comprendemos, conocemos, interpretamos el patrimonio artístico de la Iglesia. “Si Dios ha entrado en la historia del hombre, es posible encontrarse con Él y para que ese encuentro fructifique es necesario rechazar la autosuficiencia y abrirse a la humildad”, detalló.
