Alguna vez hemos escuchado la frase “Quien se casa, también se casa con la familia de la pareja”, pero vemos que muchas veces la relación entre las familias se ve un tanto distorsionada de una u otra manera por falta de tolerancia y otros factores que influyen para que no haya un ambiente armonioso.
Roger Martínez, asesor familiar, considera que “La relación de pareja debe estar presidida por el amor y por lo mismo amar todo aquello que está relacionado con la persona amada. La familia política son personas de las que mi pareja no puede desentenderse, de ahí que yo deba querer y respetarlas, porque han formado parte de su vida incluso antes que yo”, apuntó el especialista agregando que, es muy complicado separar a la otra persona de los vínculos de amor y de sangre que tiene con sus seres queridos. Martínez considera que se debe de fomentar la cercanía de la pareja con su familia.
“Debemos entender que nuestros hijos tienen tíos, abuelos que son mis padres, hermanos, cuñados o mis suegros y eso es una gran riqueza y una fuente de felicidad de las que no los puedo ni debo privar”, puntualizó.
Límites
Para la psicóloga Maribel Plata, el llevar una relación en armonía con la familia de la pareja es de suma importancia, ya que muchas veces los problemas que se pueden vivir o se están viviendo al interior de un hogar, son por la influencia de la familia de la otra persona o incluso de la propia. La especialista aconseja que “Se deben de poner límites a mi familia de origen y mi pareja también debe poner límites a su familia, recordarles que ya tenemos nuestra propia vida y que deben respetarla” concluyó.