Cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio para formar una familia y llegar a la plenitud en sus mentes está la idea en que en algún momento llegarán los ansiados hijos que vienen a ser ese resultado del amor conyugal, pero qué pasa cuando esto no ocurre, ¿tiene sentido el matrimonio?
Consultamos a la especialista en temas de familia licenciada Gracia de Villeda y ella dijo: claro que tiene sentido cuando de forma natural no se pueden concebir, hay que recordar que el matrimonio tiene dos fines el unitivo y el procreativo, el unitivo que permite ese apoyo afectivo psicológico que se da la pareja, que tiene sentido en la medida que también se tiene un proyecto de vida, que se comparten unos ideales, unos propósitos y eso definitivamente cumple con ese aspecto escencial del matrimonio como es la unidad entre los conyugues”.
Así mismo la licenciada Villeda acotó: “La parte procreativa es el otro fin del matrimonio y lógicamente es lo deseable, es el fruto de esa unidad de cuerpo y espíritu que se da en una pareja, ese sereis una sola carne se ve reflejado en la naturaleza del hijo pero cuando los hijos de una manera natural no pueden venir pues por alguna alteración en el organismo de uno de los dos, por tener alguna deficiencia en el caso de la mujer, muchas veces la endometriosis hace que concebir sea muy difícil claro que existe el matrimonio y claro que existe ese objetivo de tener esa vida en común hasta que la muerte los separe”.
Un fin unitivo
“Las parejas que no pueden tener hijos pasan por una etapa difícil, suelen haber crisis y estas parejas necesitan soporte, pero sobretodo necesitan volver a orientar esa afectividad, ese cariño, en la atención y el servicio a los demás” ” Podemos decir que aún cuando los hijos no llegan de manera definitiva siempre tiene razón de ser ese fin unitivo, ese camino de santidad que es el matrimonio donde gracias al esfuerzo y a la lucha personal cada uno de los dos vamos mejorando y podemos encaminar nuestras vidas hacia el servicio de los demás”, finalizó la licenciada Villeda.