Con el ritmo de vida actual, la rutina, el exceso o la falta de trabajo, hasta desacuerdos con los hijos, es difícil evitar que las relaciones de pareja no se desgasten. Esta situación puede llegar a verse como algo normal, pero todo tiene un límite expresa la psicóloga Francia Varela.
“Quien diga que no tiene o no ha tenido problemas, no es matrimonio, o no forman un hogar, es parte de ese proceso de maduración como unidad y formadores de los futuros líderes de un estirpe de la sociedad” manifiesta la psicóloga.
Señales que se necesita terapia
Ante este contexto que todo matrimonio puede estar expuesto y que en determinado tiempo pueden llegar a necesitar hasta guía profesional, la especialista adiciona esas señales que identifican recibir ayuda para seguir con un hogar feliz; siempre se terminan peleando por lo mismo, ninguno de los dos puede expresar el malestar emocional que siente, disminución del deseo sexual, cuando parecen compañeros de cuarto, comienza a tener la sensación que ya no hay amor, se inicia a pensar que sería la vida sin su pareja, no se miden las discusiones, se comienza alzar la voz, y cuando pensamos que todo está bien, pero no hay comunicación.
Recomendaciones
Por su parte el padre José Calderón, especialista en psicología, expresa que es muy importante que la pareja tenga en cuenta desde el primer momento que deciden crear un hogar, que es saber que siempre debe haber comunicación y respeto.
Y al momento de aceptar que hay una crisis que se puede dar, no dejar de pedir ayuda, ya sea espiritual, con una terapeuta, un psicólogo, o un consejero matrimonial, pero no permitir los gritos y lo peor ir a la cama enojados, es hablar antes de acostarse pero buscar un lugar apropiado y sin involucrar a los hijos en las pláticas de discusiones de pareja.