Por segundo año consecutivo en Honduras se celebra el día del Padre en medio de la pandemia. Hace ya 12 meses que el país iniciaba esta enfermedad que se ha llevado a más de 4 mil hondureños, a pesar del miedo que muchos sienten de contagiarse, no se puede dejar de reconocer el testimonio de muchos hombres ejemplares que deben hacer a un lado todo el temor y salir a buscar el alimento diario.
Entrega
Este es el caso de don Edgardo Zerón quien se desempeña en el rubro del transporte, específicamente en el sector de taxis desde hace 20 años. Él inicia su jornada de trabajo a las 6 de la mañana o antes dependiendo de la necesidad de sus clientes. Es padre de dos hijos y tiene 5 nietos. A sus 65 años él dice que “Ya debería estar descansando, mis hijos me lo piden en todo momento, pero tengo que ayudar en la casa y mi esposa me necesita”. Este ejemplar padre cuenta que al inicio de la pandemia fue más difícil trabajar porque eran pocos los clientes. “No dejé de conducir mi taxi y lo que hice fue que me agarré más de Dios, eso es lo que me tocaba, porque si no se trabaja no se come” relató.
Don Edgardo, a aparte de ser una persona mayor de edad, tiene un poco de sobrepeso y es hipertenso. “Cada mañana hago mi oración y le pido al Padre Celestial que los pasajeros que se suban a mi unidad estén sanos y que cumplan con las medidas de bioseguridad, porque si me contagio, mi amada esposa igual puede fracasar, porque ya no somos tan jovencitos” nos cuenta con una sonrisa en su rostro.
Para este hondureño no ha sido fácil tomar la decisión de enfrentar la pandemia. “Yo tomo este virus como un enemigo que debo enfrentarlo con sabiduría, sin tenerle pánico, porque si me dejo acobardar, no lograré mi cometido que es el de alimentar a mi familia”. Mientras se preparaba para conducir su taxi durante esta entrevista, él finaliza su testimonio, diciendo que “pido a Dios se suban más personas porque ha bajado la clientela de manera increíble, pero que me los mande sanitos o me haga inmune, porque tengo hijos y nietos, que quiero seguir mirando y una esposa que cuidar y no quiero morir solo en un hospital” puntualizó.