El alejamiento de los jóvenes de las actividades eclesiales debido a los problemas que tienen en sus hogares y ambientes, lo que ha llevado a los dirigentes pastorales, así como a las religiosas y los sacerdotes, a reinventar la forma de volver más atractiva la asistencia a la Santa Misa y a otras reuniones parroquiales.
Familia
El núcleo familiar juega un papel muy importante dentro de la vida parroquial, ya que cuando se tiene la oportunidad de asistir en conjunto a la Iglesia, deben hacerlo con los hijos y fomentarles el interés por las actividades que realizan, con esto se logrará que la motivación no solo recaiga en los coordinadores y asesores espirituales, sino que también desde casa se comience a poder evitar que los jóvenes se desinteresen por la vida pastoral.
Liderazgo
Amílcar Zelaya, coordinador de la dimensión espiritual de Encuentros de Promoción Juvenil, plantea que “Se debe de hacer que las formas de oración sean más atractivas y participativas, darles una responsabilidad a los muchachos y muchachas para que ellos se sientan parte de un movimiento o una parroquia”.
Para Daniel Moreno, catequista y dirigente juvenil, los planes de trabajo parroquial deben mejorarse para hacer más atractiva la presencia dentro de la Iglesia.
ALEGRÍA Y FE
Los jóvenes se caracterizan por transmitir a un Jesús alegre, en forma, con ánimo y convicción. “No podemos ser portadores de la luz de la resurrección con una cara de funeral” nos comparte Christian Hernández, asesor de la Pastoral Juvenil, agregando que, para motivar a las generaciones adultas, la semilla de la alegría es fundamental para transmitir un Dios que vive entre nosotros. “La pieza clave para poder hacer esto, es tener un encuentro personal con Cristo”, nos indica Christian, invitándonos a promover la convicción de que el Padre existe y está entre nosotros.