El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la Eucaristía dominical de este día invitó a toda la feligresía a poner la confianza siempre en Jesús, ya que “Solo Él es capaz de darnos estabilidad en la barca de nuestra vida”. El Evangelio de este domingo presenta a Jesús durmiendo en la barca mientras atraviesan una tempestad, por ello el arzobispo capitalino utilizó esta figura para recordar que esta pandemia es una tempestad en la que ocupamos a Jesús en todo momento.
“El estaba en la parte de atrás de la barca, durmiendo. Ciertamente esa situación contrasta con el peligro. Es la única vez que el Evangelio presenta a Jesús durmiendo, en una circunstancia dramática cuando uno no debería dormir. El sueño de Jesús expresa su gran confianza en Dios Padre y su paz interior” explicó el Cardenal Rodríguez.
Los discípulos le reprochan a Jesús que está ajeno a lo que están viviendo, asimismo dice el prelado hondureño que “también nosotros atravesamos momentos difíciles que parece que todo estuviera perdido” por ello es básico e importante recordar que “El Señor está presente siempre en la barca de nuestra vida”
En este pasaje añade el Cardenal Rodríguez, Jesús reprende a los discípulos por su cobardía, por su falta de fe. Esas preguntas también nos las dirige a nosotros, porque tienen miedo, aún no tienen fe. Aún no tenemos fe. A veces nos encontramos como los discípulos en las dificultades con la sensación de estar abandonados, tristemente es lo que estamos viviendo en Honduras con esta pandemia”
La invitación es a “No sentirnos ahogado en el mar de nuestros problemas, de nuestras dudas, de nuestros miedos, incapaces de darnos cuenta de la presencia de Dios en nuestra vida. Necesitamos escuchar hoy las palabras de Jesús que nos invita a la confianza. Nada hay más bello y gozoso que la experiencia de encontrarnos con Jesús y recuperar la calma de nuestro corazón ansioso”.
En medio de esta incertidumbre, de esta corrupción, de esta politiquería que se quiere construir con la ausencia de Jesús, tenemos que traer a Jesús en medio de nuestra sociedad hondureña. Sin Jesús la barcas se hunde, las tempestades pueden azotarla, por esta razón tenemos que clamar a Él. Esto es la oración confiada llena de fe, porque para Dios nada es imposible comento el Cardenal Rodríguez.