El 28 de abril recién pasado se publicó en la Gaceta el decreto que prohíbe a la banca hondureña hacer algunos cobros por servicios prestados, y que incluso pasaban desapercibidos por la población, a partir de la fecha solo hay un mes para acatar esta orden, y todo cobro hecho después de ese día debe ser devuelto, determinación que para el economista Melchor Rodríguez, tendría que ser de aplicación inmediata.
Algunas de las prohibiciones son: Queda prohibido cobrar comisiones por recibir transferencias ACH (o sea de un banco a otro), tampoco se podrá pedir comisiones por retirar su dinero en ventanilla o por cancelar su cuenta bancaria. Mucho menos cobrar por saldos mínimos o mantener un promedio de saldo bajo en su cuenta de depósito o por inactividad de la cuenta. Se prohíbe cobrara comisiones por contratar banca electrónica. Además, no se tiene que cobrar cargos por errores que haga el banco en los procesos de transacciones. Ni tampoco hacer cobros por emitir finiquitos de préstamos para que le liberen la hipoteca de un bien.
Tras haber emitido estas prohibiciones el sociólogo Armando Orellana, considera que la medida es de mucho beneficio para la población hondureña. ” Creo que es una medida de beneficio de la población ya que el sistema bancario han estado sin ningún control, y la avaricia en sus normas de gestión, ha visto como una fuente de enriquecimiento los servicios que le prestan al cuentahabiente”.
Esto quiérase o no, viene a generar un alivio en el bolsillo de los hondureños, ya que cada centavo que logren a su favor será de mucha utilidad para alcanzar a suplir sus necesidades más básicas.