En una parroquia fuimos bautizados y de esa manera pertenecemos a la familia de los hijos de Dios. En ese sentido, somos llamados al servicio en cualquiera de los ministerios conformados. Llamado El Padre Rigoberto Velásquez, Párroco de la comunidad Cristo Rey, es del criterio que Dios es quien llama, que impulsa y no es cualquier obstáculo. “él me ha llamado y me pone donde Él quiere ,pues me ama y en cada tarea que realicemos debemos darnos por completo. Él desea nuestra obediencia y nuestro mejor esfuerzo”.
Fraternidad.
El Padre Velásquez , dijo que hay que estar preparados en vivir la fraternidad con los hermanos, porque es un elemento que nunca es fácil, en el trabajo, en la familia, ni en los grupos, entonces es una persona que está integrada en una comunidad sirviendo en una pastoral, hay que superar ciertas barreras en muchas ocasiones.
Oración.
Hay que vivir la oración, porque es la comunicación con Dios, Él quiere que nosotros nos comuniquemos con Él, como una llamada telefónica de persona a persona. Para algunos, la oración parece ser demasiado complicada, pero es simplemente hablar con Dios. Jesús oró por sus discípulos y por cada generación que vendría a seguirle, los protegiera y fortaleciera mientras estuvieran en este mundo.
Servidor Se debe estar consciente de ser un servidor de los demás. “Hay muchos católicos que solo van al grupo y los demás no existen, entonces se debe abrir el corazón a la Iglesia, primero ser miembro y después del grupo, vivir en la pequeña comunidad la fe, pero se debe estar abierto a todo servicio pastoral en la parroquia”, agregó Velásquez.
Sacramentos
El Presbítero añadió que no se puede perder de vista la vida sacramental que es participar en la Santa Eucaristía, “El que se ha encontrado con Jesucristo debe tener como centro de su vida los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación, estos dos permiten servir al Señor en paz,” dijo.
Tribulación
Otro de los propósitos para servir a Dios es haber pasado por muchas tribulaciones. El Padre Velásquez es del criterio que en medio de la tribulación “voy a vivir la felicidad yo le invitaría a poner en práctica y a ser consciente que hay tantos más, porque el misterio del reino de Dios es muy amplio, con estos propósitos se puede prestar un mejor servicio en la comunidad parroquial”.