Todos nos vemos enfrentados a las críticas, las que algunos denominan como “constructivas y destructivas”. Existen personas que se ven afectadas en su estado emocional ya que las escuchan y no saben canalizarlas. Liana Tábora, psicóloga, aduce que “Las criticas debemos de saber de dónde vienen, porque incluso no sabemos porque se dan, pero es necesario tener claro que cuando lo hacen a nuestra espalda son mal intencionadas”.
Tábora asegura que a veces nosotros criticamos y en muchas ocasiones lo que hay detrás son celos, envidia y poca aceptación de nuestros propios límites. “La crítica delata la herida que tenemos en el corazón, por lo que se debe tener cuidado con ella”. La especialista indica que para reconocer una “crítica constructiva”, primero tenemos que agradecer a la persona que la realiza, porque tiene el coraje de ir de frente a nosotros y decirnos algo que considera que debemos cambiar, eso sí, la misma tiene que ser hecha con caridad.
Javier Dávila, especialista en temas familiares, considera, que “Las criticas nos deben ayudar a crecer, para ir madurando en un proceso que puede durar muchísimos años. Cuando alguien nos hace un señalamiento, debe de ser para nosotros señal de mejora, para reconocer nuestros errores e ir enmendando nuestra vida”. Por su parte, el psicólogo Bladimir Ochoa define que las críticas no son agradables, pero que son necesarias. “Toda crítica representa un reto, para la mayoría de las personas, pero principalmente para la que tiene una personalidad altamente sensible, ya que se le pueden causar un daño en su ego o personalidad”, puntualizó Ochoa.
Estos especialistas en psicología, coinciden en que las críticas son difíciles de aceptar, especialmente cuando es algo a lo que se dedica tiempo, pero coinciden en que una crítica constructiva, es algo que puede ayudar a mejorarnos.
