¿Por qué esta noche es diferente de todas las otras noches? Es la pregunta que realiza un niño en la Vigilia Pascual que se desarrolla con el Camino Neocatecumenal. Esta pregunta, nos inspira para saber que, los niños también deben vivir con intensidad y alegría, la resurrección del Señor. Son 50 días, en donde los infantes, deberán conocer los frutos de este tiempo de gracia y sobre todo, prepararles para que, en su vida, se impregne el mensaje que Jesús resucitado nos quiere dar. El Padre Bernardino Lazo, Director Nacional de las Obras Nacionales Pontificias (ONP), señala que, con los niños, tenemos que propiciar los caminos para que los niños se encuentren con el resucitado, que viene a darles vida a ellos. “La alegría, se da al participar de la vida que trae el Resucitado y eso se tiene que manifestar primero, encontrándose a través de pequeños grupos, en donde ellos puedan contemplar la resurrección, a través de todo lo creado”, detalló.
50 DÍAS
La fiesta de la Pascua es tan importante, que un solo día no nos alcanza para festejarla. Por eso la Iglesia ha fijado una octava de Pascua (ocho días) para contemplar la Resurrección y un Tiempo Pascual (cincuenta días) para seguir festejando la Resurrección del Señor.
ALEGRÍA
La Resurrección es fuente de profunda alegría. A partir de ella, los niños no deben vivir más con caras tristes. Deben tener “cara de resucitados”, demostrar al mundo nuestra alegría porque Jesús ha vencido a la muerte.
PENTECOSTÉS
El Tiempo Pascual, es un tiempo privilegiado de gracia que nos permite prepararnos para Pentecostés, para recibir el Espíritu Santo con sus dones y frutos. Es importante preparar a los menores para este acontecimiento y recordar que no quedamos solos.
1 Banquete
Una de las características de esta fiesta pascual es el banquete. Con los niños también podemos prepararlo. Poniendo a Jesús en el centro de nuestras vidas, con una comida especial, un lindo mantel y el mejor postre de la abuela, se les puede enseñar a los niños que la Pascua, es celebrar la victoria de Cristo sobre la muerte y el gesto que quedará en su corazón es desearse entre todos, ¡Felices Pascuas de Resurrección!
2 Lavarse la cara
El Papa Francisco, puso de ejemplo un gesto que podríamos usar con los niños en Pascua. “Cuando el día de Pascua se oyen las campanas, las mamás, las abuelas, llevan a los niños a lavarse los ojos con agua, con el agua de la vida, como signo para poder ver las cosas de Jesús, las cosas nuevas”, dijo el Pontífice.
3 Fiesta
Hacer una gran fiesta el Domingo de Resurrección con banderines y posters para adornar el lugar donde comeremos y en el que durante toda la Pascua seguiremos a Cristo en el «Camino de la Luz», con el «Vía Lucis». ¿Lo conoces? ¿Has oído hablar de este material?
4 Huevos
Una antigua tradición cristiana, ahora realizada más en países anglosajones, es una acción que los niños les gusta mucho en Pascua, se trata de recoger en el campo, en el patio o don- de se vea oportuno, el huevo de Pascua. Éste constituye un signo de la resurrección.
5 Vía Lucis
El Vía Lucis, es cono- cido como el camino de la luz, en donde contemplamos el camino del resucitado. En esta Pascua, po- demos usar estas meditacio- nes y adecuarlas al lenguaje infantil, a través de historias, dramatizaciones y aventuras, para destacar al resucitado y su mensaje de esperanza.
6 Solidaridad
En este tiempo de alegría, es importante que los niños no se olviden de aquellos que me- nos tienen. La Pascua siempre nos pone en camino hacia el hermano, y es bueno que po- damos concretar este festejo con un gesto de solidaridad.