Sabemos que al transcurrir un año, ponemos en una balanza, lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo, sacamos cuenta, pasamos factura y al final podemos caer en tristezas que quizá nuestros planes no logramos realizar. Quizá se encontraron en nuestro camino adversidades de las cuales nos costó salir, perdimos un negocio, un trabajo, clases, o incluso lo más difícil que puede experimentar un ser humano y es la despedida para siempre de un familiar, la muerte no avisa y se lo lleva. Pero, nunca podemos poner un punto y final donde Dios nada más pone un punto y coma o simplemente una coma…
Enero debe ser para nosotros un mes de propósitos y de alegría, pasar la página y establecer que no siempre nos irá bien como nosotros lo planeamos, que Dios omnipotente es el dueño y Señor de nuestras vidas y va escribiendo lo que así desee en ella.
Por lo tanto debemos comenzar de cero, partiendo que nada hay que dar por perdido quizá debemos intentarlo de otra manera y reeplantear las metas, tomando en cuenta que “Todo le es posible para el que cree” ya nos lo dice la Biblia pero hay que reconocer que Dios da conforme a su tiempo.
Pero debemos hacerlo todo con actitud positiva y con cara de felicidad, jamás cabizbajos porque no podremos obtener los resultados que queremos, de la actitud depende en gran manera todo lo que emprendamos pues las ideas comienzan en la mente y se concretan en el exterior: una nueva casa, un nuevo empleo, un hijo, colegio de un hijo, la vida es de constantes cambios y muchos nacen de dentro.
Así que para comenzar este 2022 dejamos en sus manos esta formula: Dios, actitud positiva, constancia, voluntad y estrategia, las cosas mejorarán en la medida que nosotros lo hagamos también, pase la página y reescriba una nueva historia.
