El Papa Francisco en su audiencia general de todos los miércoles, se refirió a San Francisco Javier de su deseo a dar a conocer a ajesis en tierras lejanas y desconocidas.
Asimismo, invitó a los jóvenes a mirar el horizonte del mundo, los pueblos que tienen tantas necesidades y las personas que sufren, tantas y que necesitan a Jesús.
La fuerza del amor de Cristo llevo a San Francisco Javier a ir a las periferias con dificultades y peligros a llevar la alegría de seguir a Jesús para proclamar su Evangelio y servirlo hasta el final.
El Papa desea que todos puedan tener un poco de su celo por anunciar el Evangelio, con alegría, y su pensamiento se dirige a todos esos jóvenes inquietos que buscan su camino, para poder llevar la Buena Noticia al mundo.