Santa Teresa de Calcuta dijo en cierta ocasión, que había que amar hasta que duela, una expresión que, en estos tiempos, en donde la pobreza y vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas es mucho más notoria, es importante profundizar en la caridad, de la cual, el Papa Francisco, afirma constantemente que es la caricia de Dios con su pueblo.
Amar
Para entender el amor que duele, así como lo expresa Madre Teresa, el padre Rigoberto Velásquez, párroco de la comunidad Cristo Rey, indica que se resume en la virtud teologal de la caridad, que significa el amor a los demás de una manera desinteresada, lo cual es un tema de todos los tiempos, “Amar desinteresadamente es lo que nos invita el Señor, porque uno debe amar sin esperar nada a cambio, ese es el verdadero amor, es la virtud teologal, en la cual el Señor nos invita, por lo tanto, ese amor de caridad, debe resonar en cada corazón, porque es amar a los demás desinteresadamente”.
Servicio
Abraham Gálvez, seminarista de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, insta a la población a pedirle la intercesión a Santa Teresa de Calcuta que, “Nos alcance de Dios un poco de esa caridad que inflamo su corazón para que estemos siendo dispuestos a servir a los más necesitados, entregándoles lo mejor de nosotros y haciéndoles ver que, ellos también valen a los ojos de Dios”. Fabricio Vásquez de la parroquia San Maximiliano Kolbe, comenta que este amor, concretamente se ve reflejado en el servicio. “El servir a los demás, el ser caritativo, empático es debe llevar a abandonar nuestras condiciones de privilegios y de buena vida”, dijo.
“No podemos decir querer servir a los demás si no hacemos carne esas palabras”, expresa Melvin Herrera, coordinador arquidiocesano de la Renovación Carismática Católica (RCC) quien también afirma que amar y practicar la caridad como Madre Teresa de Calcuta, en estos tiempos debería ser, colocarnos en los pies firmes en la realidad de nuestra actualidad, de este momento, para “encarnar esa palabra y ser agentes visibles para el Señor, no para la sociedad, por qué cuando practicas la caridad como lo hizo madre teresa también tienes mucho de detractores”.
Amar hasta que duela
San Juan Pablo II, en su encíclica, Salvifici Doloris: El amor es también la fuente más rica sobre el sentido del sufrimiento, que es siempre un misterio; somos conscientes de la insuficiencia e inadecuación de nuestras explicaciones. Cristo nos hace entrar en el misterio y nos hace descubrir el “por qué” del sufrimiento, en cuanto somos capaces de comprender la sublimidad del amor divino.
