San Miguel Arcángel, es el santo patrono de la capital hondureña, quien hoy se celebra su fiesta patronal, con una solemne eucaristía en la Catedral Metropolitana, en el centro de la ciudad.
Un arcángel vestido con su armadura de guerrero, es considerado como el príncipe de los ejércitos, siendo el protector de la arquidiócesis de Tegucigalpa.
Los 444 años de la capital son celebrados, recordando el papel intercesor de este arcángel, en medio de escenarios irregulares, tras el deslizamiento en el sector de la colonia Guillen, así como en otros puntos de la principal ciudad del territorio hondureño.
En la catedral, siendo la madre de las Iglesias, se ha desarrollado una serie de actividades en el marco de la novena.
De igual manera, este día se nos recuerda que la celebración que resalta es la protección de este Santo, cuyo amparo se fundó el primer poblado denominado Tegucigalpa, en 1578.
Aunque ya desde 1536 se le conocía al pequeño poblado a las orillas de la cuenca del río Choluteca por el peculiar nombre de “Taguzgalpa”, es con la llegada de los españoles a la región en busca de minerales, que se reconoce el 29 de septiembre de 1578 como el día que marca su fundación bajo el nombre de “Real de Minas de San Miguel de Tegucigalpa”, esto según lo relatado por expertos en historia en la región.