Hijo de Zebedeo y Salomé y hermano de Santiago el Mayor, Juan fue uno de los primeros discípulos de Jesús, el discípulo más joven de los Doce y el único en no morir martirizado. Se entiende que fue uno de los discípulos más íntimos de Jesús. Además, es el autor del Evangelio según San Juan y del libro del Apocalípsis.
“El Discípulo Amado” estuvo en algunos de los momentos más importantes de la vida de Jesús como su transfiguración y durante la Oración en el Huerto. Asimismo, preparó junto a Simón Pedro la última cena y durante esta, Jesús le indicó a el quien sería el discípulo que le traicionaría y le entregaría.
Acompañó a Jesús hasta el “final” de su vida, estando al pie de la cruz junto a la Virgen María. Jesús, en la cruz, nombró a Juan como el hijo de María (“Mujer, he ahí a tu hijo”) y a la Virgen María como la madre de Juan (“He ahí a tu madre”), siendo Juan el único con el honor de servir físicamente a la Virgen María como si fuese su madre biológica.
