La Biblia coloca a San Juan como uno de los apóstoles más cercanos a Jesús, convirtiéndole en testigo ocular de casi todo el misterio redentor del Señor, mismo que se plasma en el Evangelio, que de los cuatro, se separa en algunos detalles como la fuente de información y por eso, no es tomado como sinóptico.
Centro
Con la gran influencia dejada por Juan en la escritura, se comprende lo vivido por el apóstol amado, siendo testigo ocular de la vida, muerte y resurrección de Jesús, por ello la ternura con la que se expresa, el enfoque que da a algunos temas que remarca en los textos y la finalidad buscada por el evangelista, el Padre Tony Salinas, doctor en Sagrada Escritura y un ferviente seguidor de los escritos joánicos, afirma que “La finalidad del teólogo Juan, es que reconozcamos y redescubramos a Jesús Nazareno como el hijo de Dios, el Mesías y creyendo en Él, tengamos vida eterna”.
Influencia
“Juan, es el teólogo que precisamente tiene ese apelativo porque surca los cielos, es decir, se eleva en la profundidad del misterio de Cristo”, esta opinión del presbítero Salinas, se fundamenta en la importancia que para la fe cristiana tienen los escritos de San Juan, además de decir que “tenemos un gran legado de él en sus escritos tanto el Evangelio, las cartas joánicas y hay una influencia seguramente en el libro del Apocalipsis que se le atribuye”. Adentrarse en los escritos de San Juan Evangelista, es una experiencia que, según el Padre Tony Salinas, permite profundizar en los misterios de la vida de Jesús de manera directa y como una fuente muy confiable.
El Apocalipsis no es un libro de tragedia
El contenido del último libro de la Sagrada Escritura atribuido al Apóstol San Juan, es más bien, denominado un texto de esperanza, contrastando con lo promovido por algunas sectas. El lenguaje apocalíptico es solo un género literario que Juan utiliza para plasmar algunos acontecimientos bajo una profunda teología y realidad eclesial. Este género es encontrado por ejemplo, en el libro del profeta Daniel, que se asemeja en mensaje al del Apocalipsis del Apóstol.