El próximo 19 de marzo, conmemoramos la fiesta de San José, esposo de la Virgen María, que, en Honduras, va acompañada con la celebración del Día del Padre, fecha providencial para poner la mirada en el justo y casto varón de Israel, que cuidó, educó, formó y acompañó a Jesús en su infancia como padre adoptivo.
Ejemplo
El Padre Pablo Hernández, Párroco de la comunidad Nuestra Señora de Guadalupe, afirma que el patrón de la Iglesia Universal es un ejemplo para todos los hombres. “El ejemplo de este hombre nos impulsa a tener el temperamento firme y una fe que nos empuja a tomar decisiones de acuerdo a la voluntad de Dios”. En la actualidad, en la que existe mucha paternidad irresponsable, San José también es ejemplo de permanencia, advierte el presbítero Héctor López de la comunidad Madre Dolorosa. “San José es el padre que está y que se hace responsable, pero, sobre todo, que cuida y conduce a Dios, dijo”.
Paz
Entre los distintos títulos que recibe San José, hay uno que es propicio destacar y que va de acorde a la realidad mundial que se vive. Al patrono de la Iglesia Universal se le presenta como el “Espejo de la paz”, porque su figura es un reflejo de la paternidad de Dios. Jony Murillo, seminarista de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, señala que José fue un hombre prudente, que supo actuar conforme a la inspiración de Dios. “Nosotros podemos ser como él en la medida que tengamos una íntima relación con Dios”.
El padre Bernardino Lazo, director nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), agrega que este hombre santo es un modelo de vida y nos presenta un estilo para ser un artesano de la paz con su ejemplo de trabajo, silencio y prudencia. “Este santo varón enseña al niño Jesús a vivir en paz, gracias a su testimonio vivo y lleno de humildad” dijo el padre Bernardino.
