Cada 1 de mayo la Iglesia celebra la fiesta en honor a San José Obrero, patrono de los trabajadores, fecha que coincide con el Día Internacional del Trabajo. Fue en 1955 cuando el Papa Pío XII instituyó esta celebración litúrgica, ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. San José era el protector de la Sagrada Familia y, al igual que los padres de hoy, era el pilar, el que se esforzaba para conseguir el sustento diario. En este sentido, el padre Bairon Cárcamo, Vicario de la Basílica de Suyapa, reflexionó sobre la importancia del trabajo y la paternidad a partir del ejemplo de San José enseñando a Jesús el oficio de la carpintería. “La relación entre San José y Jesús ejemplifica la unión entre lo divino y lo humano, mostrando cómo el trabajo puede ser una vía de divinización”, comentó el Presbítero y agregó que enseñar a los hijos que el trabajo no deshonra, es crucial en la actualidad. “Hoy en día necesitamos de este ambiente tan divino, tan humano, que los papás enseñen a trabajar a sus hijos”, puntualizó.
Formar
El Sacerdote destacó la importancia del papel del padre en la formación de los hijos, lamentó que, haya muchos niños que crecen sin papá, lo que se traduce a un desbalance grande en el núcleo familiar. “Hoy queremos encomendar a todos los padres hondureños bajo la protección de San José, para que a imagen de él puedan guiar a sus familias y enseñen a sus hijos el valor del trabajo, sobre todo en este tiempo donde se carece de oportunidades laborales”, finalizó.
1 Ejemplo
Este santo hombre o varón justo como la Biblia lo colocas, no se redujo a su papel de proveedor, sino que, junto a María, educó a Jesús, lo acompañó en todas sus misiones, lo apoyó, lo crio y lo amó, un ejemplo de padre abnegado.
2 Trabajo
Llevó una vida de trabajo, de ahí que lo denominen “José obrero”; conoció muy bien el mundo del trabajo: fue carpintero, y con su sudor procuró el sustento diario para su familia, la Sagrada Familia.
3 Dignidad
El humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia, da dignidad al obrero, que hoy debe de ser próvido desde la familia por su papel en la sociedad.
OBRERO ENTREGADO
San José fue un trabajador dedicado en todos los aspectos de su vida. Como un auténtico obrero, compartió con Jesús la tarea diaria y se convirtió en un modelo de aplicación en el trabajo y el cumplimiento de los deberes laborales.
