La Iglesia que peregrina en Honduras, un pueblo fervoroso y lleno de fe, cuenta con la enorme gracia de poseer una serie de reliquias de diferentes santos, dentro de las cuales, destaca una muy particular, un hábito del Padre Pío de Pietrelcina con restos de sangre del santo a causa de sus estigmas. El padre Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica de Suyapa, nos comparte que el hecho de tener entre nosotros este hábito, representa una ayuda espiritual para que el legado del Padre Pío lo conozcamos los hondureños como un hombre Dios. “Su presencia en medio de nosotros con esta reliquia de primer orden, porque es algo que el utilizó y que contiene restos de sangre del santo entonces representa un bien espiritual para nosotros”.
Detalles
El hábito del Padre Pío, es una sotana que el mismo utilizó en vida con un cíngulo y posee restos de sangre del santo por sus estigmas en las bolsas donde colocaba sus manos. Este ornamento, fue un regalo que le hicieron al Padre Ferdinando Castriotti, sacerdote italiano que sirvió por muchos años en Honduras y que decidió donarlo a la Basílica de Suyapa para que estuviera expuesto a la veneración pública. La palabra reliquia significa “fragmento” y estas pueden clasificarse de tres maneras: primer grado, que es una parte del cuerpo del santo, segundo grado, es algún objeto o incluso ropa, que haya sido utilizada por la persona y por último, de tercer grado, que son los objetos que han tocado una reliquia de primer grado o el sepulcro del santo. La reliquia del Padre Pío se encuentra expuesta en el museo de la Basílica de Suyapa, abierta al público para la veneración.
