En la vida existen muchos sucesos que pueden mover nuestros sentimientos y debemos de saberlos canalizar para tratar de no dejar crecer dentro de nosotros algo que es muy difícil de desarraigar y que puede afectar, no solo nuestra salud psíquica, sino física. Nos referimos al rencor, el que puede incluso traspasar de generación a generación. Y es que este problema es una emoción negativa que aparece cuando sentimos que alguien se ha portado mal con nosotros y nos ha herido, lo peligroso es que esto nos produce amargura y sufrimiento, alejándonos muchas veces de la felicidad.
Paz
Para la psicóloga Liana Tábora, esto también pasa por la incapacidad que tenemos de llegar a perdonar las faltas de los demás. “Debemos de ofrecer el perdón y no guardar rencor, pues es un regalo para nosotros mismos, para liberarnos de ese resentimiento que ata a las personas les quita la libertad y no deja ver la vida en paz”, dijo.
No hay nada positivo en sentir rencor, mientras la otra persona que hizo daño probablemente esté feliz y no sienta culpa por el dolor que provocó, el afectado si se estará sintiendo mal consigo mismo, es por ello que no es nada racional cargar con el rencor a cuestas, porque, al fin y al cabo, solo se provocamos dolor a uno mismo.
Tábora también señala que se necesita del perdón para sanar los corazones heridos. “Esto es un proceso que debemos de llevar incluso al sacramento de la Reconciliación, donde Dios siempre nos perdona y nos brinda alivio, claro que ante un dolor podemos reaccionar con ira, con rabia y deseos de venganza, pero debemos tratar de perdonar”.
Frutos
Cada vez que alguien nos hace algo debemos apartar el rencor, porque esto no beneficia a ninguna de las partes afectadas, aunque es difícil cambiar el estado emocional espontáneamente, pero se puede hacer muchas cosas para tratar de disiparlo.
Al final la especialista aconseja no dejar nunca que lo que nos ocurra, nos perjudique el bienestar interior, porque esto también puede llevarnos a afectar a quienes nos rodean con nuestras actitudes.
1 Desahogo
Tómese un día para sacar el rencor hacia afuera. Esto se puede lograr hablándolo con alguien de mucha confianza o escribirlo. Diga o redacte todo lo que piensa y lo que sienta en lo más profundo de su ser.
2 Olvidar
Una vez que se tenga el desahogo hay que procurar no volver hacia atrás, porque recrearse en el dolor estanca. El fin de sacarlo todo, era para exteriorizar todos los sentimientos hacia afuera, pero una vez hecho, es importante olvidarse de todo.
3 Aprendizaje
Aceptar lo sucedido significa que nos desprendemos del rencor, odio o cualquier sentimiento. Es aceptar que las cosas no se pueden cambiar y dejar ya de lado las negatividades, centrarse simplemente en el aprendizaje que nos dio esa situación.