Este tiempo litúrgico que comprende de 33-34 semanas al año y se identifica por el color verde, retorna con la fuerza de la resurrección para continuar profundizando en la vida pública del Señor Jesucristo y dejarnos seducir por su Santo Espíritu; nos referimos al Tiempo Ordinario durante el año. (T.O.)
Aunque la palabra “ordinario” puede sonar algo pesada, no hace referencia necesariamente a algo que no tiene valor, al contrario, esto implica constancia, perseverancia y en su sencillez, encontrar su relevancia. Y sí, puede ser que rime, pero, es importante reconocer que, en la vida diaria, en lo común que puede verse como monótono o repetitivo, somos fieles y entregados con lo que nos corresponde hacer. El padre Alberto Enamorado, párroco de la comunidad Divina Providencia, enfatiza en que el color litúrgico de este tiempo se asocia con la esperanza de la vida pública de nuestro Señor Jesucristo, de ser y hacer con el pueblo de Dios dando esperanza a su paso.
La Iglesia pretende exaltar este periodo de los tiempos “fuertes” donde se contemplan los misterios de la vida de Jesús. En el Tiempo Ordinario, se celebra el designio salvífico en su plenitud, todo lo que compartió con los discípulos, sus milagros, enseñanzas, parábolas, Etc.
1 Significado
Lo importante de este tiempo que se conoce “ordinario” por exaltar la vida cotidiana del Señor Jesucristo, es valorar esos momentos comunes que el Señor santificó por medio de sus obras.
2 Color
Este tiempo litúrgico se identifica con el verde porque evoca esperanza, jovialidad, vivacidad porque nos brinda la oportunidad de reflexionar acerca de la vida pública del Señor Jesús.