Recientemente se han dado una serie de encuentros entre las autoridades del Gobierno de Honduras y representantes del gabinete del presidente Joe Biden en Estados Unidos, con las que se pretende consolidar relaciones bilaterales entre los dos países.
Esto ha generado opiniones encontradas entre analistas y empresarios, porque según ellos no es posible que se den tratados después de las acusaciones por supuestos vínculos con el narcotráfico en contra del mandatario hondureño. El canciller hondureño Lisandro Rosales, detalló que los trabajos se centrarán en cinco temas de interés.
“Instalaremos cinco mesas de trabajo en las que trataremos tópicos como transparencia y anticorrupción, seguridad y defensa, el plan de reconstrucción, cambio climático, oportunidades económicas, derechos humanos y migración” indicó Rosales.
Contradictorio
Sin embargo, para el analista Rodolfo Pastor, es un error del Gobierno de los Estados Unidos, buscar acuerdos con países como Honduras con un presidente fuertemente cuestionado por corrupción y con supuestos nexos con el crimen organizado. “No es posible que se quiera lograr hablar del tema de transparencia cuando hay fuertes acusaciones por la falta de esta situación en Honduras, ni mucho menos hablar de frenar la migración cuando es uno de los países que más expulsa personas por la inseguridad que impera en el territorio nacional” reprochó Pastor.
Sin embargo, el asesor jurídico de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Rafael Jerez, ve esta noticia como positiva, porque se habla de apoyo económico para frenar la migración de los países del Triángulo Norte. “Sin duda esto será un gran beneficio para nuestros compatriotas, pero no significa que EE.UU. obviará las acciones judiciales pendientes que se están ventilando en las diferentes cortes judiciales” dijo.
