REFLEXIÓN | Honor a los votantes hondureños

0
2
Columnista Semanario Fides, Portavoz C.E.H y arquidiócesis de Tegucigalpa

Lo acaecido el domingo pasado en nuestro país es algo que debería de llenarnos de profunda vergüenza y consternación, pero, los que deben estar completamente asustados son los dueños de los partidos políticos que siguen creyendo que el caudillismo sigue siendo la norma de acción de este país. Si bien es cierto que siguen existiendo fanáticos, completamente idiotizados y manipulados por ellos, lo cual es profundamente lamentable, la verdad es que no se esperaban, con todo y sus triquiñuelas, que el pueblo reaccionara como reaccionó. Los habitantes de Tegucigalpa, bueno pues del Distrito Central y de San Pedro Sula, son los grandes ganadores en esta contienda electoral.

La madurez que han demostrado y su resiliencia es sumamente esperanzadora. Ahí se juntaron en esta lucha de todos los estratos sociales y demostraron que ya era demasiado con eso de andarse queriendo burlar de la dignidad de todos. Sinceramente no creo que se llegue a encontrar los verdaderos culpables porque estos pícaros ya sabemos que se tapan entre ellos, pero de corazón espero que estén muy pero muy asustados. Ahora bien, todos debemos estar claros que por la manera como siempre han procedido, los dueños de los partidos, van a buscar la manera, de aquí a noviembre, de ponerle mil trabas al proceso electoral. Tampoco se esperaban que algunos de los líderes actuarán con la madurez que han actuado y que es de aplaudir. Está además claro que la independencia de los poderes y la moral de sus autoridades es pobrísima. Por eso sigue siendo válido que se den cuenta que su sensación de omnipotencia se les debe estar acabando.

Recordando los mensajes de la Conferencia Episcopal de los últimos años caigo en cuenta que, obvio, todo esto se mi- raba venir cuando la manipulación y el control absoluto es la tendencia de los últimos gobiernos. Ha comenzado una especie de diálogo y de encuentro al interior de los partidos históricos y eso es sano. No es suficiente, pero es sano. Tampoco podemos pensar que sea suficiente agruparse para ir en contra de éste o aquel. Es necesario, urgente, ir a favor de los que se quedaron hasta muy tarde esperando votar.

Eso es lo que cuenta y lo que es necesario. A los señores del Tribunal de Justicia Electoral y a los miembros del Consejo Nacional de Elecciones, sólo debemos pedirles, exigirles, que recuerden que una vez aceptan esos cargos están obligados a velar porque la que siempre salga ensalzada sea la bandera de Honduras y no la bandera del partido que les propuso o al que pertenecen. Aunque haya mucho que criticar de lo que pasó el domingo, quisiera creer que estamos ante una oportunidad extraordinaria para cambiar de rumbo. Ojalá los ciegos de poder, se den cuenta que ya no la tienen fácil y que los números, por muchos que los inflen no les son favorables.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí