Aunque, técnicamente, la fiesta de Nuestra Señora de Suyapa no concluirá sino hasta el próximo domingo por aquello que, con mucha creatividad y desde hace varios años atrás, se prolonga con la celebración de una maratón que, más allá de lo competitivo, lo que pretende es generar vida de familia y unirnos a todos entorno a la figura de la Madre, pues la religiosidad popular no se terminará sino que en unos cuantos días veremos una vez más, la necesidad de evangelizarla porque se acerca el día del año en el que más fieles acuden a los templos: el Miércoles de Ceniza.
Este año, como lo saben por todas las informaciones que desde el inicio del año litúrgico, lo hicimos saber, la Cuaresma comenzará bastante temprano. No es lo más temprano que podría comenzar, todavía podría haberse dado el caso de un par de días antes que ya ha ocurrido en el pasado, pero sin duda el solo hecho que escuchemos que la última semana de marzo será la Semana Santa, nos pone a todos, sobre todo, desde el punto de vista pastoral, con la imposibilidad de descansar después de superado el tiempo de las celebraciones a “La Morenita” de Suyapa. Me preocupa un tanto, que todas estas celebraciones, nos tengan un tanto distraídos de lo que está aconteciendo a nivel de nuestro país.
En estos días, se han dado a conocer diversas encuestas y sobre todo el informe de Transparencia Internacional que una vez más nos sitúa en la cola del mundo entero en cuanto al combate contra la corrupción, se refiere. Más allá de las reacciones, en algunos casos bastante desmedidos, de parte de alguno de los personeros del Gobierno, lo cierto es que el informe, no miente. Puede ser que nos moleste un tanto a unos u a otros por la manera cómo se hace este estudio de percepción, pero lo cierto es que a todos nos debería de llamar la atención su resultado y deberíamos ocuparnos de buscar la solución para que esto no se siga dando. El nuestro es un país en el que las corruptelas, corruptores y corrompidos, ha sido el pan de cada día.
Eso no se puede negar. Y un gobierno serio, lo que debería hacer es tomar el informe, ver lo que se le señala y poner manos a la obra para cambiarlo. Lo mismo dígase de otro tipo de informes como el de la Cuenta del Milenio en el que una vez más, el año pasado, salimos aplazados. Es inútil seguir con esa cantaleta de qué, seguimos heredando los efectos de los gobiernos anteriores. Eso es cierto, lo sabemos, no somos ciegos. Pero, tampoco somos tontos. Es necesario que ya se deje atrás este discurso, se pase a la acción, es decir se investigue y se castigue a los que efectivamente no sólo hace 12 años sino desde antes despilfarraron los bienes del Estado, pero al mismo tiempo se ejecute un plan con políticas que, sin dilatoria alguna, enrumbe nuestro país por el camino correcto.