Una tradición que se había perdido por dos años producto de la pandemia y que gracias a Dios hoy se ha podido realizar de forma exitosa, es la carrera del Cristo de El Picacho. Decenas de corredores madrugaron en familia y con sus amigos para correr y no hacerlo solo por deporte sino por apoyar a la Fundación Cristo de El Picacho.
Encontramos a una dama calentando previo a la carrera, ella es Angie López, quien compartió con Suyapa Medios lo que la motivo por el que decidió unirse a la causa: ” Nos encontramos aquí reunidos un grupo de amigos apoyándoles pues es una manera sana de entretenerse y que más para las causas tan nobles en las que colabora esta fundación”.
Y es que esta carrera tiene un propósito esplendido, así lo explicó Lenin Moreno, coordinadora de Logística de y tomador de tiempos de la carrera Cristo de El Picacho, ” Esta es una actividad para apoyar a los hogares umbrales de esperanza, este evento es de gran apoyo para poder colaborar con su día a día”.
“Por su futuro, cada kilómetro cuenta”, fue el nombre bajo el cual decenas de corredores tras dos años de pandemia, retomaron una de las actividades más grandes que acostumbran a realizar, en su séptima edición, su máximo objetivo dar apoyo a los niños y niñas que forman parte del proyecto Centros de Formación en Valores, Umbrales de Esperanza.
