Es popular escuchar entre los creyentes la denominación de “cristianos” pero objetivamente hablando, ¿A quiénes se refiere este término? Es sencillamente un seguidor de Cristo, pero para que este significado cobre sentido, debe de existir coherencia entre lo predicado y lo vivido.
El padre Alejandro Enrique Ruiz, párroco de la comunidad San Francisco de Asís de San Francisco de la Paz, Olancho nos amplía sobre el significado de este término del que todos en algún momento hemos repetido. “Un cristiano es quien asume la vida de Cristo, cuando precisamente existe coherencia de vida, palabra y testimonio, cuando la fe y la vida no están divorciadas”, dijo. Para ser cristiano, no basta únicamente decirlo o creerlo, es vivirlo. Es asumir la doctrina de Cristo, aceptar su Palabra y cumplir su santa voluntad. Es también necesario vivir fervorosamente la vida sacramental para vivir en su gracia. “Debemos amar, servir en Cristo a los hermanos con radicalidad”, manifestó el presbítero.
El padre Alejandro también enfatiza en que no son cristianos los que creen, los tibios, los negligentes, los que utilizan ese nombre por conveniencia, los que se aprovechan de los demás o los que utilizan ese nombre para satisfacer sus necesidades y siguen por interés. No son cristianos los que odian a sus hermanos, los que calumnian a los que siguen a Cristo, los que difaman por odio a la fe y odian a su Iglesia. No son cristianos los que no siguen la doctrina de Cristo y su Palabra. No son cristianos los que rechazan la vida sacramental y a sus ministros.
El Papa Francisco, en el saludo del Ángelus de octubre 2022, menciona que “Los cristianos debemos tener la mirada de Cristo que abraza desde abajo, que busca quien está perdido con compasión. Esta es y debe ser la mirada de la Iglesia, siempre unida a la mirada profunda de Cristo”. Esta reflexión nos invita a que cada vez seamos más como Cristo, tal como lo indica el compositor y sacerdote chileno Cristóbal Fones, SJ en una de sus composiciones, “Jesús enséñame tu modo, de hacer sentir al otro más humano, que tus pasos, sean mis pasos, mi modo de proceder”.